Por tercera vez, los ejecutivos de la Junta Directiva y directores del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS-, rehusaron asistir a una citación extendida por la diputada Anabella de León.

En esta ocasión con tres emisarios, los dirigentes del Seguro Social se excusaron frente a la diputada indicando ocupación en asuntos que les han impedido asistir.

Fatigada, De León dijo que talvez no espere más la llegada de la Junta Directiva y haga públicas supuestas anomalí­as en contratos millonarios con empresas, «alguno de hasta Q4 millones» pasando por encima de la Ley de Contrataciones, denunció.

También tiene en su poder la denuncia del fallecimiento de un menor de edad «por negligencia o impericia, talvez», resaltó, en instalaciones médicas prestadoras de servicio al IGSS, agregó.

Sin querer profundizar porque antes ha querido ofrecer la oportunidad de descargo a las autoridades señaladas, se necesita preguntar por la existencia de plazas fantasma de hasta Q25 mil en departamentos administrativos, por ejemplo insistió.

Lo peor del caso es que las denuncias que posee, dijo la legisladora, dan cuenta que los sujetos podrí­an estar beneficiados por amiguismo o favorecidos por ser familiares de algún alto cargo administrativo del Seguro Social, «que ni siquiera se presentan a trabajar pero sí­ cobran», dudó.

Hay otros asuntos «con dedicatoria», encasillo de León al enumerar cuestiones como gastos en publicidad sin licitar, cuando la ley lo manda. Por ello también ha empezado a contactar al Contralor General de Cuentas, terminó.