Diploma de secundaria ¿para qué?


Desafortunadamente hay miles de jóvenes que se hacen esa pregunta todos los años. Hace 50 años en el sistema escolar público guatemalteco habí­a muy pocos colegios privados; no como ahora que hay cerca de 10 mil, si no más. Igualmente, habí­an pocas «carreras» a nivel secundaria, tales como Bachillerato en Ciencias y Letras, Magisterio, Perito Contador, las que eran mayoritariamente escogidas por los alumnos porque tení­an una razón de ser. Bachillerato en Ciencias y Letras ofrecí­a una preparación más fuerte en las áreas de matemática y de ciencias durante los cinco años de la secundaria, además, tení­an bastante más materias en el pénsum y la carga de estudios en este nivel era fuerte, dejaba poco tiempo para «perder» y habí­a espacios para practicar deporte. Se consideraba que los estudiantes de esa carrera, estaban preparados para entrar a la universidad y en especial a las carreras de Ingenierí­a y Medicina. Las otras carreras secundarias, tení­an la razón de proveer la oportunidad de tener un empleo inmediato, una plaza de profesor, al nuevo maestro y el Perito Contador, un empleo en una empresa o llevando contabilidades a particulares, trabajo complementario muchas veces y que hací­an durante la noche en casa. O de vuelta, los últimos dos, dando clases en las escuelas secundarias o primarias mientras estudiaban en la universidad.

Raymond J. Wennier

Serí­a prudente analizar la cantidad de «carreras» de secundaria que los miles de colegios, en todo el paí­s ofrecen a la juventud hoy dí­a aunque no tengan el equipo necesario para enseñar todo lo que prometen. Un bachillerato a nivel secundaria tiene que tener laboratorios fí­sicamente bien construidos, equipados con los aparatos adecuados y los equipos permanente y desechable necesarios para que todos los estudiantes puedan practicar en forma multisensorial la enseñanza teórica de su profesor, quien, en el Siglo XXI debe tener como mí­nimo una licenciatura o estar cerca de terminarla y que no se quede eternamente «infieri». Si el maestro es un Técnico, debe enseñar en su área de preparación.

Si la desnutrición en nuestro paí­s continúa con el mismo porcentaje de 49.3 en niños de 0 a 5 años de edad, podemos deducir que la mitad, el cincuenta por ciento de la población, tendrá graves problemas para ingresar a la universidad. Sin embrago, una esperanza para otro gran número de la población, trabajadores en empresas es el Intecap. Pero regresemos a los de la secundaria con un diploma. Las universidades ofrecen una gama de oportunidades, cursos abiertos, técnicos, licenciaturas, pos grados y todos los aspirantes a estudiar en la universidad, son sujetos a exámenes de ubicación. Ante este panorama, pregunto: ¿Cuántas veces llegan ví­a la tecnologí­a, «open house» o personalmente, representantes de las diferentes universidades, a los casi seguro, más de 10 mil colegios en Guatemala para hablarles a los del penúltimo año y a los graduandos, sobre los requisitos para entrar a las distintas facultades y escuelas en la universidad? ¿Comunican las universidades a las escuelas secundarias la preparación que deben llevar los alumnos de primer ingreso a estudios superiores?

El año pasado, el señor Rony Rí­os de la Usac, indicó que únicamente el 17% de los solicitantes a ingresar a la Facultad de Medicina fue aceptado a pesar de tomar en cuenta el promedio de las notas de básico y diversificado, de quí­mica, biologí­a y fí­sica, más pruebas de razonamiento numérico y de habilidad verbal. De nuevo el 12 de julio de este año, el señor Rí­os de la Facultad de Medicina de la Usac, indicó que, de los Bachilleres en Computación que se examinaron, el 72% perdió y que de los Bachilleres Paramédicos o en Medicina perdió el 71.25%. De las Secretarias Bilingí¼es, el 86.2% no lograron ingresar. Ningún Perito Automotriz o en Administración de Empresas aprobó el examen de admisión. Dijo que más de la mitad de los estudiantes que ingresaron a la Facultad de Medicina son Bachilleres en Ciencias y Letras. Sucede que aun en el siglo XXI, el énfasis de ese bachillerato es la preparación en la matemática y ciencias para facultarlos a ingresar a esa facultad y a las universidades que ofrecen estudios de medicina. Creo que es tiempo de ser honesto con las otras «carreras» de secundaria que se ofrecen y sobre todo, es tiempo de ser honestos con los jóvenes que estudian una carrera de secundaria, confiados en la seriedad del establecimiento y se gradúan con un diploma que, les dijeron, los facultaba para estudiar lo que desearan en cualquier universidad del paí­s.

¿Qué significado tiene el diploma de secundaria para quien lo obtiene? www.rayeduca.info