Dimisión fue un duro golpe


El anuncio de la dimisión del primer ministro israelí­, Ehud Olmert, supone un duro golpe para la Autoridad Palestina, que estima que el dirigente hebreo «se ha implicado personalmente» en las negociaciones de paz.


Oficialmente, la Autoridad Palestina afirmó que los deberes judiciales de Olmert y su anuncio ayer que no se presentará a la jefatura de su partido Kadima a mediados de septiembre son un «asunto interno» de Israel.

«Trabajaremos con cualquier primer ministro elegido en Israel y continuaremos con Ehud Olmert hasta la llegada de su sucesor», declaró Abas en una conferencia de prensa en el transcurso de una visita en Túnez.

Pero varios responsables implicados en las negociaciones estimaron que la Autoridad Palestina iba a perder un primer ministro personalmente muy implicado en las discusiones y dispuesto a tratar los temas más delicados, como Jerusalén o las fronteras.

«Hemos llevado a cabo las negociaciones más importantes desde 1991» con Olmert, reconoció uno de los principales negociadores palestinos, que pidió el anonimato. «Los israelí­es nos escuchaban y discutí­an», añadió.

Otro miembro del equipo de negociadores, el ex ministro Mohamed Achtiyeh, confirmó que Olmert fue un actor «serio e implicado personalmente» en las negociaciones, aunque las discusiones no hayan alcanzado su objetivo.

Después de años de encontrarse en un punto muerto, las negociaciones de paz israelo-palestinas fueron reanudadas el pasado noviembre, en Annapolis, cerca de Washington, y ambas partes se comprometieron a llegar a un acuerdo antes del fin de 2008, bajo el auspicio del presidente estadounidense George W. Bush.

Las negociaciones se encuentran en una situación difí­cil –el mismo Olmert expresó el lunes sus dudas sobre alcanzar un acuerdo «antes de fin de año» a causa de las divergencias sobre Jerusalén– y podrí­an estancarse todaví­a más con un nuevo interlocutor.

«Las negociaciones se encuentran en un cruce de caminos. No sabemos cuál será la próxima coalición gubernamental, ni el nombre del futuro primer ministro», indicó Achtiyeh.

«Si (la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi) Livni es elegida, las negociaciones seguirán. Pero si (el ministro de Transportes, Shaul) Mofaz gana, será más difí­cil», aseguró el politólogo palestino Hani al Masri.

Livni, que lleva las actuales negociaciones de paz y es considerada por los palestinos como relativamente pragmática, es la favorita para las elecciones primarias de Kadima, seguida de cerca por Shaul Mofaz.

Mofaz, ex ministro de Defensa y ex jefe del Estado Mayor, pregona la mano dura contra los palestinos.

Por otro lado, el movimiento islamista Hamas mostró su satisfacción ante la dimisión de Olmert y estimó que era «una victoria de la resistencia» y que iba a debilitar la posición del presidente Abas.

«Se trata de un gran golpe al bando partidario del compromiso (ndlr: Autoridad Palestina) que se vinculó a un acuerdo de paz y a la posibilidad que sea firmado antes del fin del año», afirmó el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri.

DISPOSICIí“N


El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, declaró hoy que continuará trabajando con el primer ministro israelí­ Ehud Olmert, pese al anuncio de su dimisión en septiembre, insistiendo en su voluntad de colaborar con cualquier dirigente elegido de Israel.

«Trabajaremos con cualquier primer ministro elegido en Israel y continuaremos con Ehud Olmert hasta la llegada de su sucesor», declaró Abas en una conferencia de prensa en el transcurso de una visita en Túnez.

El dirigente palestino consideró la dimisión de Olmert como un «asunto interno» y excluyó «inmiscuirse en los temas internos de Israel»

Olmert, debilitado por un caso grave de corrupción, anunció ayer que no se presentará a la jefatura de su partido Kadima a mediados de septiembre, y que renunciaba al poder. Permanecerá en el cargo hasta la formación de un nuevo gobierno.

Por otro lado, respecto a las negociaciones bilaterales y tripartitas que se llevan a cabo en Estados Unidos para hacer avanzar el proceso de paz, Abas concluyó que no estaban dando fruto.

«Al dí­a de hoy, ninguno de los seis dossiers sobre la mesa de negociaciones ha sido resuelto, ni cerrado», señaló Abas.