Dignidad y justicia para todas las personas de todo el mundo


Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Guatemala y Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Beat Rohr

El 1º de noviembre de 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó de forma unánime la resolución 60/7 en la que designó la fecha del 27 de enero como Dí­a Internacional de Conmemoración anual en memoria de las Ví­ctimas del Holocausto.

Tras la aprobación de la resolución, el Secretario General de las Naciones Unidas describió este dí­a especial como «un importante recordatorio de las enseñanzas universales del Holocausto, atrocidad sin igual que no podemos simplemente relegar al pasado y olvidar».

En conmemoración de este dí­a, el secretario general Ban Ki Moon afirmó «no basta con recordar, honrar y llorar a los que murieron. Se debe educar, alimentar y atender a los vivos. Se debe fomentar en la niñez y la juventud un sentido de responsabilidad que les permita construir sociedades en las que se protejan y promuevan los derechos de todas las personas del mundo, previniendo con ello tragedias como la ocurrida en el Holocausto. Por ello es fundamental inculcar en la niñez y la juventud el respeto por la diversidad antes de que la intolerancia tenga una ocasión de tomar raí­z, y transmitirles un sentido de vigilancia, por si esa intolerancia amenazará con surgir, para ello tenemos que darles el coraje y los instrumentos necesarios para tomar buenas decisiones y tomar acciones frente al mal en el mundo».

Este año nos brinda una oportunidad especial para promover el respeto por la dignidad y la apropiación por los derechos humanos gracias a que conmemora el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que fue la primera afirmación global de lo que hoy muchos dan por sentado: la dignidad e igualdad inherente a todo ser humano. En este importante aniversario las Naciones Unidas promoverán a nivel mundial la campaña bajo el concepto «dignidad y justicia para todas las personas» en todas partes del mundo.

El mensaje del Secretario General recalca que «no debemos dar jamás por sentados los derechos humanos. Debemos mantenerlos, protegerlos, defenderlos y garantizar que sean una realidad viva, que todo el mundo los conozca, los entienda y los ejerza en todas partes.»

Estoy convencido que juntos debemos también hacer algo más que recordar y velar porque las nuevas generaciones conozcan esa parte de la triste historia de la humanidad. Debemos aplicar las lecciones del Holocausto al mundo actual y hacer cuanto podamos para que todos los pueblos gocen de la protección y de los derechos por los cuales luchan las Naciones Unidas.