Difí­cil organización de la prensa


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Periodistas y comunicadores de San Marcos, al occidente del paí­s, reconocieron la necesidad de organizarse gremialmente para hacer frente a las amenazas de funcionarios locales y a la persecución de radios que no operan en un marco legal autorizado, pero que ofrecen un servicio a la población marquense, ya que en ese departamento no hay una organización sólida de prensa.

GUATEMALA Agencia CERIGUA

La inquietud surgió durante el curso Seguridad para Periodistas, que ofreció Cerigua con el apoyo de la Fundación Rory Peck, en esa localidad, donde se convocó a profesionales de la información de nueve municipios.

Carlos Franco, periodista de la radio Voz de la Buena Nueva, indicó que hubo un intento de agremiación de profesionales de la prensa en la Asociación de Prensa Escrita, Radio y TV (ASOPRET), pero que esta organización no ha funcionado por intereses particulares y profesionales; Franco agregó que los comunicadores comúnmente buscan beneficios en las asociaciones, pero no solidaridad.

Genner Guzmán, colaborador de varios medios a nivel nacional, dijo que los periodistas mantienen una división según la empresa en que trabajan, ya sea radio, prensa y televisión y que no se visualizan como miembros del gremio de comunicadores sociales. 

Filadelfo Salvador, de Expresiva FM de San Marcos, manifestó que no hay comunicación entre los periodistas; esta reunión es importante para tomar acciones, como formar una red de comunicadores en el departamento que se pronuncie cuando haya amenazas, indicó.

En nuestro trabajo nos exponemos a todo tipo de situaciones, señaló Salvador, quien contó que una vez fue provocado por el alcalde municipal, quien enojado le reclamó por haber leí­do una nota del diario Prensa Libre en su noticiero, que denunciaba que debí­a Q2 millones en su administración.

Tras conocer los mecanismos de protección nacionales e internacionales para periodistas, Salvador indicó que presentar una denuncia ante instancias como Cerigua y otras entidades tendrí­a mayor credibilidad si tuviera el respaldo de un gremio periodí­stico de la localidad y serí­a más fácil investigar el hecho.

En el taller, uno de los participantes señaló que los temas más difí­ciles para abordar en ese departamento son el narcotráfico, los linchamientos y asesinatos, la corrupción de las autoridades y lo referente a las disputas sobre los lí­mites territoriales.