El representante republicano Lamar Smith, del comité judicial de la cámara baja, advirtió hoy que será difícil para el Congreso aprobar una reforma migratoria que conceda a los 11 millones de inmigrantes indocumentados una vía para la naturalización, a la que calificó como una «amnistía masiva».
«No hablaré a nombre de la cámara baja, pero creo que (la aprobación de) una amnistía masiva será difícil», dijo el integrante del comité judicial de la cámara baja -cuya jurisprudencia incluye la legislación migratoria- al responder a una pregunta sobre las posibilidades de éxito de una reforma migratoria durante el periodo legislativo que el Congreso instalará a fines de mes.
«Creo que será un proceso largo y creo que cuando el pueblo estadounidense se dé cuenta de lo que planea el gobierno, creo que achacará la responsabilidad al gobierno», expresó.
Smith considera que conceder a los indocumentados una vía para la naturalización sería premiar a personas que violaron leyes estadounidenses al ingresar o permanecer en ese país sin la debida documentación.
Smith, quien aspira a integrar el subcomité de inmigración, pertenece a un sector del partido republicano partidario de medidas restrictivas a la inmigración ilegal y ha sido un crítico frecuente de medidas migratorias adoptadas por el presidente Barack Obama, tales como la suspensión de deportaciones a algunos inmigrantes menores de 30 años que fueron traídos de manera ilegal a Estados Unidos por sus padres cuando eran niños.
«El proceso DACA es el ensayo del presidente Obama para una amnistía masiva», dijo Smith usando las siglas en inglés del programa anunciado en junio para suspender las deportaciones y conceder permisos de trabajo vigentes por dos años. «Tal amnistía masiva podría brindar estatus legal y beneficios electorales a millones de inmigrantes ilegales no calificados. Esto no puede ser para nuestro país, nuestras instituciones democráticas ni el estado de derecho».
Defensores de una reforma migratoria que incluya la opción de naturalización a los indocumentados rechazan el término de amnistía puesto que las personas necesitan cumplir varios beneficios para obtener los beneficios.
Obama anunció durante su primera conferencia de prensa tras obtener la reelección el 6 de noviembre que planea enviar al Congreso un proyecto de ley poco después de prestar juramento el 21 de enero para un segundo mandato de cuatro años, el cual incluirá seguridad fronteriza, multas para empresas que contraten a inmigrantes no autorizados, una senda a la legalización para aquellos que viven en este país, no hayan cometido crímenes, paguen impuestos atrasados, aprendan inglés y paguen una multa.
Señaló también que suspenderá en forma definitiva las deportaciones de algunos inmigrantes menores de 30 años, que actualmente se benefician por la medida administrativa anunciada en junio.
A escasas horas de la reelección de Obama, el presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, expresó su disposición para abordar una reforma migratoria pero rehusó especificar si el debate incluirá la opción de que los inmigrantes sin documentos se vuelvan estadounidenses.
Varios dirigentes republicanos han expresado públicamente la necesidad de presentar propuestas más complacientes con los inmigrantes indocumentados, especialmente después de que Obama recibiera en noviembre el apoyo masivo de las minorías étnicas, y especialmente de los hispanos.