Diabetes


Los exámenes de glucosa son necesarios para controlar la diabetes.

Ceguera, daños de los nervios, amputaciones, problemas sexuales, hipertensión y depresión; son sólo algunas de las consecuencias del padecimiento de la diabetes, una enfermedad que se expande cada dí­a más en la población mundial.

Elmer Telon
etelon@lahora.com.gt

Existen principalmente dos tipos de diabetes, la tipo uno y tipo dos; a la primera se le conoce como la de los insulinodependientes y se presenta principalmente en niños y jóvenes; como su nombre lo indica, los pacientes diabéticos que se encuentren dentro de este cuadro son totalmente dependientes de la insulina, y deberán estar medicados durante toda su vida.

Los diabéticos tipo dos representan cerca del noventa y cinco por ciento del total de casos, y son principalmente personas con problemas de peso, o con antecedentes familiares que los predispone a sufrir esta enfermedad.

A decir de los especialistas, la diabetes se presenta en una mayorí­a de pacientes por una alimentación poco saludable, principalmente el consumo de las llamadas comidas rápidas, a esto se le suma la falta de actividad fí­sica, es decir, la ausencia de una práctica de ejercicios.

Su caracterí­stica principal es la falta o escasa insulina en el cuerpo, sustancia producida por el páncreas. A decir del endocrinólogo Vinicio Granados, la insulina es un anabólico natural, esto es, una hormona que ayuda a que la glucosa ingrese a las células para que ésta sea utilizada como fuente de energí­a.

Una enfermedad en crecimiento

En Guatemala más de un millón de personas padecen diabetes, según afirma Fernando Gaytán, gerente general del Patronato Contra la Diabetes, quien afirma que lo más preocupante en este caso es que un porcentaje arriba del sesenta por ciento desconoce que es diabético.

Según el especialista Granados, este mal es la primera causa de ceguera en la población mayor de cincuenta años, y también ocupa el mismo puesto en las amputaciones de órganos, principalmente de extremidades inferiores.

A lo que expresa que hay que sumarle que un paciente diabético tiene de tres o cuatro por ciento de probabilidades más de sufrir un ataque cardiaco, en comparación con los no diabéticos.

Irresponsabilidad del paciente

Gaytán estima que sesenta de cada cien pacientes que sufren de diabetes no alcanzan un equilibrio en su mal, por la falta de disciplina en la alimentación, así­ como en la ausencia de una actividad fí­sica.

A esto, según el especialista, se le suma que el tratamiento en muchos casos no es llevado con la seriedad necesaria, ello porque cuando un paciente ve mejorí­a en su condición descuida su dieta, causando recaí­das severas.

A este respecto opina el doctor Granados que los tiempos modernos con la proliferación de restaurantes y puestos de comida que no son saludables genera nuevas costumbres, lo que a decir del experto es otra de las razones para el crecimiento mundial de la enfermedad.

Se estima que sólo en Latinoamérica y el Caribe la cantidad de pacientes diabéticos llega hasta los 19 millones, según el endocrinólogo, a lo que agrega que de no crearse acciones preventivas esta cantidad podrí­a alcanzar los cuarenta millones de pacientes diabéticos para el año 2025.

Los medicamentos

Actualmente se encuentran una gran cantidad de productos en el mercado que tratan la mencionada enfermedad, muchos de ellos, según los especialistas, muy efectivos; pero que en muchos casos presentan una serie de efectos secundarios.

Los endocrinólogos coinciden que son los tratamientos atendidos con metformina, los que mayor efectividad presentan, el único inconveniente, aclaran, es que este medicamento es el más caro en el mercado.

Según Granados, muy pronto se podrá contar con un nuevo tratamiento en la diabetes, el cual ha demostrado mucho éxito en la lucha contra este mal, la sitaglitina, que ha eliminado la mayorí­a de efectos secundarios en pacientes que usan este producto, asegura el médico.

Los tratamientos para esta enfermedad, según el gerente del Patronato contra la Diabetes, son por lo regular caros, especificando que en el patronato se puede encontrar medicamentos a un costo menor en comparación con las farmacias, además de una orientación adecuada.