Dí­a para contar los puntos negativos


Todo avanza más rápido de lo previsto y por el mal camino: pese a los compromisos internacionales, la biodiversidad en la Tierra se reduce a un ritmo sin precedentes desde la aparición de la especie humana.


Las pérdidas ensombrecen el Dí­a Mundial de la Biodiversidad, que se celebra este sábado, el Año Internacional (en 2010) y la cumbre de jefes de Estado y de gobierno prevista en septiembre en Nueva York.

«Por desgracia, las estadí­sticas indican que la biodiversidad se está viniendo a pique», indica Naciones Unidas en un informe publicado con motivo de la jornada del sábado, que celebra la adopción en 1992 de la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD) en Rí­o de Janeiro.

El informe retoma las grandes lí­neas de un documento publicado el 10 de mayo por la ONU, que indica que la tendencia es irreversible más allá de un cierto umbral. Pero lo que según algunos cientí­ficos podrí­a tratarse de la sexta gran extinción de la historia del planeta está privando ya a la humanidad de recursos muy valiosos.

Así­ por ejemplo, hay 1.600 millones de personas que dependen de la madera y los productos forestales. Sin embargo, cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque. Más de 1.000 millones de seres humanos dependen del pescado para alimentarse, pero éste habrá desaparecido en 40 años si no se reorganiza profundamente la pesca, según decí­a este lunes Pavan Sukhdev, economista indio que dirige la Iniciativa para una Economí­a Verde dentro del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUE).

Peor aún: según el presidente del Museo de Historia Natural de Parí­s, Gilles Boeuf, ni siquiera se conoce lo que se está perdiendo: «tal vez la especie que desapareció ayer (…) contení­a un potente activo antitumoral. Pero no lo tendremos».

Entre mamí­feros, virus, bacterias, especies vegetales y animales, hoy dí­a se conocen 1,9 millones de especies, aunque el planeta tendrí­a en realidad un total de entre 10 y 30 millones. Para este experto, que habla de un ritmo de pérdida «vertiginoso», la mitad de las especies podrí­a desaparecer de aquí­ a que termine el siglo.

«El ritmo actual de pérdida de especies se estima (…) en más de 100 veces el ritmo de extinción natural», insiste la ONU, que apunta con el dedo acusador al desarrollo de las ciudades, la conversión de tierras a la agricultura, la explotación excesiva de los recursos naturales y la introducción de especies exóticas destructivas.

En 2002, los gobiernos del mundo entero acordaron el ambicioso objetivo de «paliar de forma significativa» la pérdida de biodiversidad de aquí­ a 2010. El objetivo está lejos de alcanzarse, según el jefe de la Convención sobre Diversidad Biológica, Ahmed Djoghlaf.

«Ya es hora de cambiar de actitud. Dejar que todo siga igual no es aceptable», destaca el responsable, que espera que los mandatarios de todo el mundo adopten compromisos reales en septiembre en Nueva York.