Dado el énfasis sobre el «hábito de la lectura», y mayormente por conmemorarse dicha fecha; ya que en 1616 fallecen, el mismo dí­a, tres grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes Saavedra (El Quijote de la Mancha), William Shakespeare (Romeo y Julieta, Hamlet, Otelo) y El Inca Garcisaso de la Vega. Los libros decí­a Cicerón: «Son la mejor compañí­a que el hombre puede tener», asimismo el proverbio Chino reza: «Sembrar un árbol, escribir un libro y tener un hijo», para la plena realización del ser en la vida.

La producción literaria en nuestro paí­s ha sido vasta y de mucha calidad, ya sea en novela, ensayo, cuento y poesí­a; escritores de la talla de: Miguel íngel Asturias (Premio Nobel) autor de El Señor Presidente, Hombres de Maí­z); Augusto Monterroso (La Oveja Negra y otras Fábulas); Luis Cardoza y Aragón (Guatemala, las lí­neas de su mano); Otto Raúl González (Voz y Voto del Geranio): Mario Monteforte Toledo (Donde Acaban los Caminos); Raúl Leiva (Oda A Guatemala); Enrique Gómez Carrillo (El Despertar del Alma: 30 años de mi vida); Enrique Muñoz Meany (Preceptiva Literaria); José Marí­a López Valdizón (La Vida Rota); Carlos Samayoa Chinchilla (El Dictador y yo); Werner Ovalle López (Padre Nuestro Maí­z); Malin D´ Echevers: (Metal Noble); Julio Fausto Aguilera (La Patria es una Casa); César Brañas (Viento Negro); Humberto Akabal (Guardián de la Caí­da de Agua); Rosendo Santa Cruz (Cuando Cae la noche); Augusto Meneses (La Chenta); (Luz Méndez de la Vega (Trí­ptico); Carlos Wyld Ospina (El Autócrata); Flavio Herrera (El Tigre); Rafael Arévalo Martí­nez (El Hombre que parecí­a un caballo), y el humanista y ex presidente Juan José Arévalo Bermejo (La Fábula del Tiburón y las Sardinas, La Inquietud Normalista). Los escritores anteriormente citados, máximos exponentes del quehacer literario nacional. Exhortemos al productivo hábito de frecuentar bibliotecas y hemerotecas; asimismo incrementarlas.