Día del Trabajo en EE.UU., buena oportunidad para guerra electoral


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Republicanos y demócratas competían en el terreno del debate económico hoy, cuando en Estados Unidos se celebra el Día del Trabajo, lo que les sirve como calentamiento antes de la Convención Nacional Demócrata.

Por CALVIN WOODWARD y BEN FELLER TOLEDO, BOULDER / Agencia AP

El Día del Trabajo en Estados Unidos se celebra el primer lunes de septiembre. El candidato republicano Mitt Romney calificó el día festivo como «otro día de preocupación» para muchos estadounidenses ansiosos por encontrar un trabajo, mientras los partidarios del presidente Barack Obama buscaban darle lustre a los avances económicos, después de ofrecer un mensaje algo confuso durante el fin de semana.

Obama estaba por hablar el lunes más tarde durante el mitin de un sindicato de trabajadores del sector automotor en Toledo, Ohio, antes de dar un vistazo de primera mano a las consecuencias del huracán Isaac en un distrito afectado en las afueras de Nueva Orleáns.

El presidente se reunirá con el personal de manejo de emergencias que ha estado trabajando para restaurar la electricidad y darle albergue a miles de desalojados de tierras inundadas desde que la tormenta azotó la región la semana pasada.

Romney emitió un comunicado que caracterizó el Día del Trabajo como «una oportunidad para celebrar la fuerte ética de trabajo estadounidense», pero agregó: «Para demasiados estadounidenses, hoy es otro día de preocupación por cuándo llegará su próximo salario».

Los partidarios de Obama se levantaron temprano para tratar de darle la vuelta a las menos optimistas respuestas de sus simpatizantes el domingo, cuando les pidieron responder a la pregunta clásica de campaña: ¿Están los estadounidenses mejor de lo que estaban hace cuatro años?

«Absolutamente», dijo Stephanie Cutter, subjefa de campaña de Obama, que habló en el programa «Today» de la cadena NBC. «En cualquier medida el país ha avanzado en los últimos cuatro años. Tal vez no sea tan rápido como algunos habrían esperado. El presidente está de acuerdo con eso».

DEPRESIÓN

El presidente Barack Obama ha manifestado estos días una advertencia para los jóvenes: Mitt Romney y el Partido Republicano los quieren lejos de las urnas.

Nada ilegal. Más bien algo como supresión por depresión.

Dentro de sus discursos de campaña, Obama afirma con regularidad que el candidato republicano a la presidencia y la maquinaria política que lo apoya quieren que los votantes estén tan deprimidos y desilusionados que lleguen a pensar que su voto no tiene importancia.

El mensaje no es tanto que esa apatía sea mala para la democracia, sino que sería mala para Obama. La ventaja del presidente entre los votantes jóvenes se erosionará en caso de que ellos pierdan el entusiasmo al grado que no tengan un motivo por el cual votar.

«Pero entiendan, que en los próximos dos meses el otro bando gastará más dinero de lo que hemos visto en nuestras vidas con una avalancha de anuncios de ataques e insultos, e inventando cosas, simplemente inventando cosas», dijo Obama el domingo ante unos 13.000 estudiantes que abarrotaron un patio de la Universidad de Colorado.

«Y con lo que ellos cuentan es que ustedes se desalienten con esto a un punto tal que digan ‘sabes qué, se lo voy a dejar a alguien más’. Yo confío en que ocurra algo diferente. Yo confío en ustedes».

Lo que no mencionó el presidente son los anuncios negativos que su campaña ha sacado al aire con su aprobación directa.

Es sabido que el apoyo de los votantes jóvenes fue vital para Obama la elección pasada, y el candidato demócrata aún los necesita. En un sondeo hecho por The Associated Press-GfK dado a conocer recientemente, 54% de los electores registrados menores de 35 años dijeron que votarían por Obama, comparado con el 38% que prefirió a Romney. Los votantes mayores se dividen parejos entre los dos candidatos.

Para la versión 2012 del candidato Obama, la línea de crítica es una manera de mantener vivas sus esperanzas.

Agobiado por una titubeante economía, desprovisto del mensaje fresco de cambio y la naturaleza histórica de su campaña pasada, Obama necesita inspirar confianza entre los adultos jóvenes no sólo mediante sus ideas políticas sobre educación y trabajo, sino con una fuerte insinuación de que los republicanos tienen la idea de mantenerlos fuera de acción.

La campaña de Obama también se ha ido al lado negativo, enfocándose en la transparencia de Romney respecto de sus bienes y pagos de impuestos, y generando dudas sobre su honestidad. En respuesta, Romney ha llegado hasta a decirle a Obama que se lleve su «campaña de división y enojo» de vuelta a su ciudad, Chicago.

Ambas campañas y grupos políticos externos han invertido cientos de millones de dólares en publicidad negativa.

ROMNEY
Campaña

La campaña presidencial de Mitt Romney inicia una agresiva respuesta republicana en el mismo lugar donde se realiza la Convención Nacional Demócrata con el objeto de robarse la atención y provocar nuevas interrogantes sobre el liderazgo del presidente Barack Obama en la víspera de su nominación para un segundo mandato de gobierno.

Mientras miles de activistas demócratas se congregan en Charlotte el lunes, el candidato a la vicepresidencia Paul Ryan hará campaña a 370 kilómetros (230 millas) al este en Greenville. Sus colaboradores dijeron que el congresista de Wisconsin se centrará en una simple pregunta que reflejará un mensaje que su personal y sustitutos expresarán en Carolina del Norte y en toda la nación: «¿Estás mejor de lo que estabas hace cuatro años?»

La encuesta insinúa una línea de crítica que resonará con los votantes que continúan simpatizando con Obama personalmente pero está frustrados con el ritmo de la recuperación económica dos meses antes del Día de Elecciones.

«El equipo Obama no puede decir que el país está mejor que hace cuatro años», destacó el director de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, Sean Spicer. «Este será el esfuerzo más efectivo de oposición que haya realizado el Partido Republicano».

Un equipo republicano de 50 personas ha concentrado sedes temporales justo al margen del perímetro de la convención demócrata. El equipo de Romney, respaldado por el Comité Nacional Republicano, realizará diariamente conferencias de prensa, divulgará videos por Internet y tendrá oradores en horario estelar entre los cuales figuran, la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, la gobernadora de Oklahoma Mary Fallin y el presidente de la Convención Nacional Republicana, Reince Priebus.

Inicialmente se había previsto que el senador Marco Rubio visitara Charlotte, pero es probable que no lo haga por un conflicto personal, dijo un colaborador republicano.

Romney, mientras tanto pasará gran parte de la semana en Nueva Hampshire y en Vermont preparándose para tres debates que tendrá con Obama, el primero el 3 de octubre. Ryan tendrá un papel más prominente en la campaña diaria durante la semana. Después de visitar Carolina del Norte el lunes, se prevé que visitará Iowa y Colorado antes de llegar a California y al estado de Washington.