Hoy se celebra en Guatemala el Día del Periodista, una labor de suyo tan importante porque proporciona a la sociedad el conocimiento del pasado y del presente, a través de diferentes medios de difusión. Ejercer el periodismo significa aún en nuestro país estar sometidos al escrutinio público y de hecho la diferencia de criterios expresados se hace manifiesta en la oportunidad que tienen los lectores para expresar la suya propia en los blogs de los medios escritos, radiales y televisivos.
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El periodismo, desde cualquier función que se ejerza, (reportero, columnista, por ejemplo) implica el conocimiento de la realidad en que vivimos. El periodismo de investigación ha desarrollado en Guatemala un alto grado de efectividad en los distintos rubros que cubre, sin embargo, se ha desvirtuado en algunos casos específicos y ha servido como soporte de información y/o prueba en procesos judiciales.
A todo el personal de LA HORA, los ex colaboradores y personas que participan en la Sección de Opinión envío un saludo respetuoso, porque su trabajo, esfuerzo, colaboración y entusiasmo ha mantenido el prestigio de tan importante vespertino en el país, situándolo como un periódico de opinión serio y, además, responsable donde su lema de TRIBUNA Y NO MOSTRADOR se cumple a cabalidad.
El periodismo departamental también ejerce una labor muy importante en la orientación y opinión de los asuntos de interés social en sus comunidades; Quetzaltenango, Chiquimula, Izabal, Totonicapán, Retalhuleu. Petén, Quiché y otros más, colaboran en el desarrollo, proporcionando información veraz, para la solución o información de los pobladores.
Exilio, muerte, desaparecimiento, tortura, coacciones, censuras, amenazas, golpizas, robo de equipo reporteril y bombazos son entre otros los elementos negativos que se tienen que vivir en el ejercicio de esta actividad; misma que algunos lectores pasan inadvertidos o no son de su conocimiento, sin embargo, la labor periodística sigue hacia adelante en pos de darle un servicio informativo de calidad al pueblo.
El periodismo guatemalteco ha dejado huella y recuerdo en la memoria histórica de este país; no es posible consignar el nombre de todos y todas aquellas personas que de una u otra forma dejaron su vida en aras del cumplimiento de la libertad de expresión. LOOR A SU MEMORIA.
Los periodistas al igual que los educadores no obtienen satisfacciones inmediatas por la proyección de su trabajo; en algunas ocasiones los cambios sugeridos, ideas planteadas y recomendaciones son lanzadas al cesto de la basura; pero en otros casos, cuando hay respuestas positiva a las mismas, la satisfacción de haber colaborado en los cambios sociales es de sumo agrado y se considera un premio anónimo.