Este «Día mundial de la Tierra», autoridades de gobierno y diversas organizaciones sociales y de protección ambiental, coincidieron en criterios sobre el tema al afirmar que es crítica la situación ambiental en la capital y el país.
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Los recursos más amenazados en el territorio guatemalteco es el agua, ya que la mayoría de fuentes están contaminadas; la depredación de bosques; mal tratamiento de la basura; aumento de las fronteras agrícola y ganadera, conflictividad agraria y explotaciones mineras sin medida que no terminan de arrasar los recursos y empobrecer la calidad de la tierra, afirman.
Son escasas las corporaciones municipales que le dan tratamiento a la basura acumulada. La mayoría de las alcaldías, incluyendo la de la capital, manejan centros de acopio tradicionales y sin planificación. La conciencia para implementar el reciclaje todavía es mínimo entre la población, los ríos arrastran y acumulan basura desechable que se va a depositar al mar.
La Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CENOC) resalta en su comunicado la preocupación del tema de los biocombustibles, pues están amenazando la producción de maíz, principal fuente de alimentación mundial y en Guatemala grano indispensable en la alimentación familiar en el campo y la ciudad.
Asimismo las organizaciones campesinas hicieron referencia al lento desastre que está causando la actividad minera en el Occidente del país, donde los elementos químicos utilizados para depurar los minerales están afectando las corrientes de agua superficial y subterránea.
La viceministra de Ambiente, de Guatemala, Alejandra Sobenes indicó que los temas relacionados con el balance ambiental no los toman en cuenta ni los gobiernos ni la población y esa indiferencia es causa del uso desmedido de los recursos, sin importar sus consecuencias para generaciones futuras.
El organismo ejecutivo montó un espectáculo típico de ocasión, donde fueron invitados alumnos de algunos establecimientos educativos para escuchar sobre el tema ambiental. Se acercaron curiosos al acto que duró unos minutos en la plaza de la Constitución, del Centro Histórico.