Dí­a crucial para Italia


Discurso. El primer ministro italiano, Romano Prodi (C), acudió ayer al Senado en donde pronunció un dircurso y pidió apoyo para continuar en el Gobierno.

El jefe del gobierno italiano Romano Prodi pasa hoy en la noche una prueba crucial que definirá su destino polí­tico con un voto de confianza en el Senado, un dí­a después de un discurso programático que buscó ser consensual para lograr la mayorí­a de los votos.


La votación, prevista para las 14:00 (hora de Guatemala) en la sede del Senado, se llevará a cabo una semana después de que tuviera que renunciar al cargo al perder la mayorí­a en el Senado por la defección de dos comunistas ’disidentes’ y de varios senadores vitalicios.

Los lí­deres de la coalición de Prodi esperan obtener la confianza gracias al apoyo de los siete senadores vitalicios y del tránsfuga democristiano Marco Follini, ex aliado de Silvio Berlusconi, cuyo voto favorable se da por seguro.

Según los cálculos, la crisis podrá ser superada temporalmente, aunque no se excluyen sorpresas de última hora, ya que Prodi dispone tan sólo de dos votos más en el Senado contando el de Follini.

Il Professore, como suele ser llamado, lanzó ayer en un discurso crucial una oferta de diálogo a todos los sectores de su coalición de centroizquierda, con promesas de subvenciones y de reforma de la ley electoral, para poder seguir gobernando.

En un discurso de media hora ante el pleno del parlamento, el jefe de gobierno italiano quiso convencer tanto a la izquierda más radical como a los sectores de centro moderados para que lo apoyen durante un voto de confianza.

Prodi espera acabar con la inestabilidad polí­tica que caracterizó Italia por casi medio siglo y propuso una reforma electoral, realizada por consenso con todas las fuerzas polí­ticas.

Todo el Parlamento, inclusive la oposición, coincide en acusar a la actual ley electoral, modificada por el precedente gobierno de Silvio Berlusconi a un mes de las elecciones, de la actual ingobernabilidad del Parlamento.

Para evitar todo enfrentamiento interno, Prodi no hizo referencias en su discurso a los temas que dividen, como la ampliación de la base estadounidense de Vicenza (norte) ni a la legalización de las parejas de hecho, tanto heterosexuales como homosexuales, un proyecto de ley que irrita a los sectores católicos de la coalición.

«No tocó los temas que dividen comportándose como un auténtico democristiano», escribió en un editorial el diario Il Corriere della Sera, refiriéndose al partido que dominó la polí­tica italiana por medio siglo hasta su caí­da a inicios de los años 90 por los escándalos de corrupción.

«Uno para todos» tituló por su parte el diario independiente de izquierda «Il Manifesto».

Si bien la prueba podrá ser superada hoy, las dificultades del gobierno de centro izquierda no se han terminado.

Los dos senadores de la izquierda radical, entre los responsables de la caí­da del gobierno la semana pasada, han hecho saber que votarán sí­ a la moción de confianza pero no a la refinanciación de la misión italiana en Afganistán.

«Si pasa Prodi no creo que dure mucho tiempo», comentó su histórico rival Silvio Berlusconi, quien legisló del 2001 al 2006, cinco años, gracias a una ley que favorecí­a el bipolarismo y que modificó faltando un mes para las elecciones cuando los sondeos lo daban como perdedor.

«Si pasa Prodi no creo que dure mucho tiempo», comentó su histórico rival Silvio Berlusconi.