Recientemente leí­ una interesante columna en un diario digital, escrita por Ricardo Vásquez Kunze, que abordaba la contienda electoral peruana, hace pocos meses concluida y sus conceptos se aplicaban tanto a lo que está sucediendo en Guatemala, que voy a tomar algunas de sus ideas para hilvanar lo que vivimos en los últimos meses, nosotros los chapines, relacionados con el tema de la propaganda y contrapropaganda de estas elecciones 2011, que culminarán el próximo domingo.

En el año 1984, editado por Potomac Books, Richard H. Shultz y Roy Godson publican el libro  Dezinformatsia The strategy of soviet information, una documentada investigación de las formas sutiles y burdas de cómo operaba la KGB, en lo que se conoció como las técnicas de guerra psicológica. La KGB era la agencia de inteligencia de la Unión Soviética, de similar actuación a la CIA norteamericana, desparecida con la caí­da del régimen. Su labor era supervisar la opinión pública, los grupos desafectos al gobierno y monitorear cualquier tipo de amenazas internas y externas. Se supo de actuaciones fuera de su perí­metro geográfico, nada del otro mundo, pero como era parte del universo comunista, tiene una fama terrible… y se cuentan cuentos por miles de sus actividades.   
    Todos sabemos lo que significa “dezinformatsia”, pues su fácil lectura, nos llama a entender procesos de desinformación, los que cualquier entidad de inteligencia desarrolla, para defender a su Estado.  Pero el segundo concepto, es un poco confuso de comprender en español o castellano, significando máscara a engaño. “La maskirovka implica básicamente a la fuente o el emisor de un mensaje. Si bien es cierto, dependiendo de las circunstancias, este mensaje puede ser positivo (lavarle la cara a alguien, por ejemplo), pero por lo general es negativo. O sea, en contra de alguien”, afirma Vásquez Kunze. ¿Quién cree usted que se convierte en la protagonista estrella de este baile de máscaras destinado a pasar gato por liebre?
    “La dezinformatsia es el método de la maskirovka” agrega Vásquez Kunze, pues “consiste básicamente en mezclar una pizca de verdad con un aluvión de mentiras para que se cumpla con el objetivo del engaño: atraer al mayor público posible a un bando y alejarlo del otro. La poca dosis de verdad, sin embargo, debe ser lo bastante reconocible para que el conjunto de la farsa sea creí­ble”. ¿No le parece conocida lo que interpreta simbólicamente el peruano, en  torno a lo sucedido en la contienda electoral de su paí­s, y –curiosamente– encaja perfectamente en la Guatemala de hoy 2011, a pocos dí­as de las elecciones?
    Sigue diciendo el autor que: “Entre el arsenal (o las herramientas) de la de la dezinformatsia están -entre otras- la “acusación de atrocidades” (directas o de allegados); la “inflación hiperbólica de lo que se juega en la contienda” (el bien contra el mal); la “demonización del adversario”, etc. ¡Cómo si estuviera viviendo en Guatemala, Vásquez Kunze, verdad¡ Solo le faltó ponerle el nombre de los dos partidos nacionales, para que quedara exacta la descripción de las estrategias de desinformación.
    Veamos lo que decí­an Shultz y Godson en 1984: “Información, deliberadamente falsa, incompleta y errónea, diseñada para engañar y desorientar a las autoridades gubernamentales y no gubernamentales y/o los medios de comunicación social para manipular personas o grupos predeterminados para que crean la falsa información y, en consecuencia, actúen en interés de la nación que lleva a cabo la operación”. Atrévase a extrapolar estos conceptos a la campaña  polí­tica de nuestra Guatemala. Fuente: http://peru21.pe/impresa/noticia/dezinformatsia-maskirovka/2011-05-16/304002