Uno de los líderes del Cártel del Golfo, Alberto Sánchez Hinojosa, encargado del cargamento que transportaba un mini submarino interceptado en las costas del Pacífico mexicano con 5,8 toneladas de cocaína, fue detenido el 5 de septiembre en Tabasco, sur de México, informó ayer un general de la Defensa mexicana.
Sánchez Hinojosa, alias Tony, considerado «líder en el mexicano estado de Tabasco de la organización Golfo-Zeta» fue detenido «el 5 septiembre en Villahermosa», Tabasco, sur de México, dijo en conferencia de prensa el subjefe operativo del Estado Mayor de la Defensa, Luis Alberto Arturo Zen.
Sánchez Hinojosa, junto con otros dos sicarios, está «acusado de ejercer el trasiego, distribución y venta de drogas» en ese estratégico estado, propicio para el tráfico de estupefacientes procedentes del sur y Centroamérica entrando por Guatemala o Belice, indicó.
Los Zetas es el grupo de sicarios fundado en los años 90 por militares de elite desertores al servicio del cártel del Golfo, liderado en su ala operativa por Heriberto Lazcano.
Sánchez Hinojosa «era el que estaba encargado de recibir el cargamento de casi 5,8 toneladas cocaína que transportaba un mini submarino interceptado en Salina Cruz, Oaxaca» el 16 de julio, de acuerdo con un informe de la Procuraduría General de la República (PGR), distribuido en la conferencia.
Los 5.815 kilos de cocaína eran de origen colombiano, dijo en la Defensa tras el decomiso.
En el sumergible viajaban cuatro colombianos que no opusieron resistencia al ser detenidos.
A Sánchez Hinojosa y a sus cómplices se les decomisaron tres fusibles AR-15, dos subametralladoras MP-5, una escopeta lanza granadas y una granada de fragmentación entre otras cosas.
La lucha por el control de plazas entre narcotraficantes ha dejado un saldo en México de unos 3.000 ejecutados en lo que va del año, y el cártel del Golfo junto con el de Sinaloa, del fugado, Joaquín «El Chapo» Guzmán, son los dos principales protagonistas de la guerra.