Tres presuntos miembros de ETA fueron detenidos hoy en la provincia de Guipúzcoa, País Vasco, norte de España, en una operación en que la policía española desarticuló a un comando de la organización independentista armada vasca.
La Guardia Civil «ha detenido esta mañana a tres personas en Guipúzcoa (una de las tres provincias del País Vasco) y ha desarticulado un comando legal (no fichado por la policía) de la banda terrorista ETA denominado «Imanol»», indicó en un comunicado el ministerio del Interior español.
Además, las detenciones «suponen un duro golpe a la infraestructura legal de ETA en Guipúzcoa» y las fuerzas de seguridad consideran «desmantelado el «complejo Donosti» que la banda terrorista pretendía instalar en Guipúzcoa».
Se trata de Javier Atristain Gorosábel, de 40 años, detenido en Usúrbil, y Juan Carlos y Jesús María Besance Zugasti, detenidos en Villabona.
«La operación sigue abierta» y se están llevando a cabo ocho registros en varias localidades vascas, según el ministerio.
Estas detenciones se producen al hilo de «actuaciones realizadas tras la detención» del presunto miembro de ETA Ibai Beobide el 13 de febrero en un control de carreteras entre las localidades de Asteasu y Villabona (Guipúzcoa), según el ministerio.
Beobide intentaba «reconstruir» el comando Donostia y según la prensa española, las detenciones de este miércoles tienen lugar tras la confesión de Beobide.
Tras la detención de éste, Atristain huyó a Francia, donde se entregó a la policía, que lo transfirió a las autoridades españolas.
Después de pasar varios días en prisión, la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), lo liberó, según el ministerio.
Las fuerzas de seguridad descubrieron en torno a Atristain el comando legal «Imanol» y encontró «indicios» de que éste «disponía de un vehículo de ETA y de material explosivo en un garaje» que tratan de localizar, precisó el ministerio.
La nueva operación contra la organización separatista armada vasca tiene lugar después de varios golpes al entorno de ETA desde que ésta anunció el 5 de septiembre su intención de «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas».
El martes fueron detenidos en diversas localidades del País Vasco y la vecina región de Navarra siete presuntos miembros de la organización radical vasca Askapena, considerada el «frente internacional» de ETA.
Y hace dos semanas fueron detenidos nueve presuntos miembros de la organización radical EKIN, considerada parte del entorno de ETA.
«Lo único que le interesa al Estado de ETA es que diga que deja las armas», dijo Rubalcaba, declaró el martes el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El domingo, dos activistas de ETA afirmaron que la organización separatista armada vasca está «dispuesta» a respetar un alto el fuego permanente y verificable e «incluso a ir más lejos» si se dan las condiciones para ello, en una entrevista publicada por el diario independentista vasco Gara, habitual canal de comunicación de ETA.
Todas las comunicaciones de la organización armada han sido rechazadas por el gobierno y las fuerzas políticas españolas, que exigen a ETA un fin de la violencia sin condiciones.
ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE), es responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco.