Detienen a supuestos miembros de banda de Rigorrico


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Cinco personas fueron detenidas por la Fuerza de Tarea Contra Extorsiones y la Unidad Nacional contra el Desarrollo de las Pandillas (PANDA), sindicados de cobrar extorsiones al transporte de Occidente. Las autoridades identificaron que el máximo líder del grupo delictivo es Rigoberto Morales Barrientos, alias “Rigorrico”, recluido en la cárcel.

POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Las fuerzas de seguridad, realizaron las pesquisas desde hace varios días para individualizar al grupo delictivo que cometía estos hechos.

Luego de la información analizada y la utilización de métodos especiales de investigación, se logró establecer, que Morales Barrientos, junto a otro privado de libertad, identificado como Hugo Armando Itzol Jolón, alias “el Coche”, ambos recluidos en la cárcel, eran quienes dirigían a los cobradores de extorsión.

Las personas sindicadas de recolectar el dinero y detenidas este día, son Bryan Daniel Divas Tunche, Kevin Daniel Galicia de Paz, Ana Quinteros Alejandro, William Cordero, Susana Janeth Escobar Pirir.

Los operativos se efectuaron en la zona 6 de Mixco, Jutiapa, Chimaltenango y Villa Nueva; la mayoría de aprehendidos fueron traídos a la capital, para enfrentar el proceso legal respectivo.

A los sindicados se les acusa por los delitos asociación ilícita, obstrucción extorsiva de tránsito y extorsión.

De acuerdo con las autoridades, el grupo cobraba Q25O semanales, a 155 buses extraurbanos.

¿QUIÉN ES RIGORRICO?

Los archivos policiales refieren que Rigoberto Morales, alias “Rigorrico”, fue uno de los promotores de la extorsión y el secuestro desde prisión, que inició en 1999.

Morales era líder de la banda Agosto Negro, y fue quien prácticamente implementó centros de operación delincuencial desde la cárcel.

La estrategia del sindicado, consistía en tomar guías de teléfono y marcar a diferentes personas, a quienes amenazaba a cambio de no hacerles daño.

Actualmente este hombre está recluido en prisión, acusado por plagio y secuestro.  Su actividad ilícita es permanente y se ha “innovado”, de diversas formas, para continuar adquiriendo recursos económicos, a cambio de amenazas, insultos y muertes.

Según el análisis de las autoridades, los grupos de extorsionistas no son únicamente pandilleros, también están involucradas estructuras ajenas a las maras.