Un grupo de investigadores de la Policía Nacional Civil detuvo a Verónica Galicia, jueza contralora del proceso abierto por el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg Marzano.
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Sin duda, el vehículo Ford 550 blindado, doble cabina y lujosos aros que la Corte Suprema de Justicia entregó a la juzgadora para su seguridad personal, llamó la atención de los investigadores, quienes al revisar sus archivos se percataron que las placas de circulación no le pertenecían.
Ese pequeño detalle generó la persecución vehicular y personal de la juzgadora, quien días atrás se detuvo en un centro comercial a comprar artículos de uso personal, cuando los investigadores la detuvieron e hicieron que se bajara del vehículo.
Lo que los policías desconocían hasta ese momento es que el colosal automóvil no había sido adquirido por Galicia, sino por un grupo de narcotraficantes que operaban en el norte del país, a quienes les fue decomisado y posteriormente trasladado al Organismo Judicial para su uso.
La juzgadora explicó: «Nos abordaron cinco investigadores de la PNC y nos indicaron que el vehículo tenía problemas; yo me encontraba dentro de auto y mis guardaespaldas me dijeron que tenía que bajar porque no nos dejaban ir», señaló.
Galicia agrega que le preguntó a los investigadores: «Â¿ése es el único problema (las placas no le pertenecían) que le ven al vehículo?», a lo que los policías respondieron que sí. Y ella añadió: «Es un vehículo decomisado y obviamente va tener más problemas».
Los investigadores tardaron varios minutos en hacer las consultas pertinentes para comprobar el estado del automóvil, y posteriormente permitieron a la jueza continuar su marcha.