Detienen a generales retirados


La policí­a turca detuvo el lunes a más de 40 personas, incluyendo a los ex jefes de la fuerza aérea y la marina, como parte de una investigación sobre un supuesto complot destinado a derrocar al gobierno islamista-conservador, indicaron responsables y medios de comunicación.


Estos arrestos coincidieron con el aumento de la tensión en Ankara entre el Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP) –un grupo moderado surgido de un movimiento islamista ilegalizado– y sus adversarios laicos en una creciente lucha por el poder.

«Más de 40 personas» fueron detenidas en Turquí­a en una operación para desmantelar un presunto complot contra el gobierno conservador, indicó hoy en Madrid el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.

Hay «más de 40 personas detenidas», indicó Erdogan en una conferencia de prensa en Madrid tras un encuentro con su homólogo español, José Luis Rodrí­guez Zapatero.

Los canales de televisión CNN-Turk y NTV indicaron que la policí­a detuvo al ex jefe de la fuerza aérea, Ibrahim Firtina, al ex jefe de la marina, Ozden Ornek, y a varios altos oficiales retirados y en servicio activo en Ankara, Estambul, las ciudades de Esmirna (oeste) y de Bursa (noroeste).

Entre los detenidos también se encuentran por lo menos otros cinco generales retirados y almirantes, incluyendo a Ergin Saygun, el ex comandante del Primer Ejército y los almirantes retirados Ahmet Feyyaz Ogutcu y Lutfi Sancar, según los medios.

Los detenidos fueron llevados a Estambul para ser interrogados por la policí­a antiterrorista.

CNN-Turk afirmó que el jefe del ejército, Ilker Basbug, postergó un viaje oficial de tres dí­as a Egipto debido a esta operación.

No hubo comentarios sobre los arrestos ni de la policí­a ni de los fiscales que los ordenaron.

Tanto Firtina como Orknel estuvieron vinculados a un presunto complot en 2003 para desacreditar al gobierno del AKP, que fue publicado por el diario liberal Taraf en enero.

Dicho plan, cuyo nombre de código era Balyoz (Almádena), aparentemente tení­a como objetivo organizar atentados con bombas contra varias mezquitas para incitar a los fieles a manifestar violentamente, y aumentar las tensiones con Grecia obligando a los aviones de propulsión a chorro griegos a derribar un avión turco sobre el Mar Egeo para mostrar la ineptitud gubernamental, según los documentos obtenidos por Taraf.

El ejército turco indicó que esos documentos fueron discutidos en un seminario sobre planes de emergencia, pero desmintió que se tratara de una conspiración para dar un golpe.

La operación Balyoz era la última en una serie de presuntas conspiraciones militares, en su mayor parte difundidas por medios de comunicación pro gubernamentales, supuestamente destinadas a crear el caos polí­tico en el paí­s y derrocar al gobierno del AKP.

Ante estas acusaciones, Basbug denunció una «campaña psicológica» para desprestigiar al ejército y advirtió el peligro de un posible «enfrentamiento entre instituciones».

Docenas de sospechosos –incluyendo a dos generales retirados acusados de ser los cabecillas– ya son juzgados como parte de una investigación sobre la llamada red Ergenekon, un presunto grupo laico acusado de complotar para sumir al paí­s en el caos y provocar la caí­da del AKP.

Firtina y Ornek ya fueron interrogados por la policí­a en diciembre sobre supuestos ví­nculos con la red.

La investigación sobre Ergenekon, que comenzó en 2007, fue recibida inicialmente como un éxito en un paí­s donde el ejército ha derrocado a cuatro gobiernos desde 1960 y tiene un peso importante en la vida polí­tica.

Pero perdió credibilidad cuando la policí­a comenzó a perseguir a los periodistas, profesores universitarios y escritores conocidos como crí­ticos del AKP, y algunos sospechosos acusaron a la policí­a de falsificar y fabricar pruebas.