Un ingeniero norteamericano con acceso a instalaciones militares de Estados Unidos fue detenido por haber entregado información sobre armas nucleares, aviones caza F-15 y misiles Patriot a Israel hace más de veinte años, anunció este martes la fiscalía de Nueva York.
Ben-Ami Kadish, ingeniero mecánico empleado en un arsenal de Dover (Nueva Jersey), tenía acceso a documentación militar clasificada y tras fotografiarla se la entregaba a Israel, indicó el fiscal del distrito sur, Michael García.
Entre los 50 a 100 documentos entregados entre 1979 y 1985 a Israel por el presunto espía figuraba «información vinculada a armas nucleares y clasificada como de divulgación restringida», precisó el fiscal en un comunicado.
Otros de los documentos que Kadish entregó a Israel a través de un empleado del consulado de ese país en Nueva York figuran datos clasificados como «secretos» sobre cazas F-15 que Estados Unidos había vendido a otro país.
El ingeniero llevaba los documentos a su casa de Nueva Jersey, donde el funcionario israelí, no identificado y empleado como «cónsul para Asuntos Científicos» los fotografiaba para transmitirlos luego al Estado hebreo.
Entre los documentos figuraban además algunos sobre el sistema de defensa aérea de misiles Patriot, clasificado como «secreto» por el ejército de Estados Unidos.
Kadish, que debía comparecer ante un juez el mismo martes, fue inculpado de haber suministrado documentos militares clasificados a Israel y por ende «haber actuado como un agente del gobierno de Israel», precisa el comunicado.
Según la fiscalía, el espía que tiene actualmente 84 años reconoció finalmente ante los agentes federales haber entregado documentos a Israel.
Según el acta de acusación, el funcionario israelí contactaba regularmente al ingeniero para presentarle listas de documentos que Israel quería obtener, que luego Kadish conseguía en el Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería del Ejército, donde trabajó entre 1963 y 1990.
Kadish viajó a Israel en 2004 y se contactó con el ex funcionario consular, y según la fiscalía el 20 de marzo pasado éste llamó por teléfono al ingeniero para darle la instrucción «de mentir a las autoridades norteamericanas» que habían comenzado a hacerle preguntas sobre los documentos.
«No digas nada. Déjalos que digan lo que quieran, tu no hiciste nada… ¿Qué sucedió hace 25 años? No te acuerdas de nada», dijo el israelí a su espía, según una trascripción de la comunicación grabada por el FBI.
En su calidad de ingeniero, el espía, nacido en Connecticut, tenía acceso a toda la información del centro militar y según la fiscalía en ningún momento fue autorizado a divulgar los documentos.
El funcionario consular no volvió a Estados Unidos desde 1985. Había sido empleado en los años 70 de la industria aeroespacial israelí (IAI), que en la época en que se produjo el espionaje fabricaba armamento para Israel.
Kadish conoció al israelí en los años 70, a través de su hermano, que también trabajaba para la IAI, y que puso los puso en contacto en Nueva York.