Imran Khan, una ex estrella de cricket que dirige un pequeño partido de oposición en Pakistán y estaba prófugo desde hace días, fue arrestado el miércoles cuando acudió a una manifestación contra el estado de excepción, en vigor desde el 3 de noviembre, indicó la policía.
«Por el momento se encuentra detenido en los locales de la policía. Había una orden de detención contra él y se le comunicó oficialmente», declaró a la AFP Jalid Batti, oficial superior de la policía de Lahore (este de Pakistán).
«Será puesto bajo arresto domiciliario», añadió.
Otros oficiales de la policía explicaron que la orden de arresto prevé una detención de 90 días, en virtud de la ley sobre el mantenimiento del orden público.
Como su partido lo había anunciado, Khan apareció en una manifestación contraria al presidente Pervez Musharraf en la universidad de Pendjab en Lahore.
El líder de la oposición apenas tuvo tiempo de mostrarse en público, ya que un grupo de personas lo empujó rápidamente al interior de un edificio.
Hay informaciones contradictorias sobre si se trataba de policías vestidos de civil, miembros de los servicios de inteligencia o incluso estudiantes que no querían que el centro sirviera de tribuna política.
Otros testigos vieron cómo Khan era introducido después en una camioneta y según fuentes policiales, «fue entregado a las fuerzas del orden».
«Vine para encabezar una manifestación de estudiantes contra el dictador Musharraf y sus medidas ilegales», declaró por teléfono a la AFP Khan, desde el lugar en el que estaba detenido, refiriéndose al estado de excepción decretado por el jefe de Estado el 3 de noviembre.
«Quería entregarme a la policía en público, pero mi objetivo más ambicioso era lanzar un movimiento estudiantil», aseguró, explicando que la mayoría de los estudiantes estaba de su parte aunque un grupo, «que colabora con el gobierno y la policía» lo introdujo en un edificio para evitar que fuera arrestado en público.
«Conseguí lo que pretendía, inicié un movimiento estudiantil», se felicitó.
El ex capitán del equipo de cricket que ganó la Copa del Mundo en 1992 y que creó después un pequeño partido político, fue puesto bajo arresto domiciliario el 3 de noviembre, día en que el general Musharraf decretó el estado de excepción. Sin embargo, Khan huyó algunos días después, cuando la policía llegó para meterle en la cárcel, según él.
Este ex deportista de 55 años, muy admirado en su país, vivía desde entonces en la clandestinidad aunque no dejó de multiplicar sus declaraciones contrarias a Musharraf, sobre todo reclamando la pena de muerte para el «dictador».