El Estado de Prevención decretado por el gobierno de Guatemala en cuatro municipios de Santa Rosa y de Jalapa, ha conllevado el debilitamiento de las economías locales y traumas psicológicos para la población xinca, debido a las restricciones ciudadanas y a la alta presencia militar, dijo a Cerigua Mario Itzep, Coordinador General del Observatorio Indígena.
El Estado de Prevención fue decretado por el Ministerio de Gobernación el pasado 9 de mayo, derivado de la conflictividad social que ha generado el establecimiento de Mina San Rafael, en San Rafael las Flores, Santa Rosa y que provocó la muerte de un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) en un enfrentamiento con la población el pasado 27 de abril.
El entrevistado aseguró que la entidad que representa ha mantenido un monitoreo en la zona de Prevención, que ha revelado que la población Xinca permanece con algunos traumas psicológicos debido a la presencia de al menos mil 500 elementos militares.
Otro de los resultados se refiere a la afectación que han sufrido las economías locales, pues se ha limitado la movilización para que las y los vecinas puedan mercadear sus cosechas; a las 18 horas todos deben estar en sus casas o corren el riesgo de ser detenidos, aseguró Itzep.
Según información en la cuenta de Twitter del Ministerio de Gobernación (MINGOB), el Estado de Prevención restringe las manifestaciones, las huelgas, la portación de armas y el estacionamiento de vehículos en lugares prohibidos, entre otros derechos ciudadanos y constitucionales.
El Coordinador del Observatorio Indígena hizo una fuerte crítica al Ministro del Interior, Mauricio López Bonilla, por insistir en relacionar los temas de la conflictividad social y el crimen organizado en ese lugar; hasta el momento las autoridades no han podido comprobar que los aproximadamente 16 detenidos tienen vinculación con bandas criminales.