Destacado contraste entre muertes y sentencias en 2013


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Estadísticas del Organismo Judicial (OJ) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) revelan un fuerte contraste entre las muertes violentas reportadas durante el 2013 y las condenas emitidas por los asesinatos: 6 mil 072 víctimas contra 116 sentencias.

POR JODY GARCÍA
jgarcia@lahora.com.gt

Pese a que las autoridades del Inacif reportaran que durante todo el 2013 se cometieron en Guatemala más de 6 mil asesinatos, reflejando un leve aumento en las estadísticas a nivel nacional, en comparación con el 2012, cuando ocurrieron 6 mil 025 muertes, la justicia no logra alcanzar las cifras.

De acuerdo con datos del Centro Informático, Desarrollo y Estadística Judicial (CIDEJ), durante el 2013 ingresaron a todos los juzgados de la República 542 procesos penales por el delito de asesinato, siendo el departamento de Guatemala el que más casos registró, con 225 expedientes.

Sin embargo, el Ministerio Público logró que los tribunales de sentencia dictaran 116 condenas por este ilícito, aunado a 77 resoluciones donde los implicados fueron absueltos.

Los datos también refieren que durante el 2012, el Organismo Judicial (OJ) emitió 248 condenas, de un total de 686 casos ingresados.

Según los números expuestos, alrededor de 12 mil 097 personas fueron asesinadas en los últimos dos años, y en 364 casos han llegado a condena, dejando en impunidad aproximadamente  11 mil 733 muertes violentas.

DIFÍCIL SITUACIÓN

En reacción a los datos estadísticos, Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (IMASP), manifestó que el problema de la falta de justicia es consecuencia de las falencias de todo el sistema en general, que aún no logra reducir los índices de impunidad.

“Aún hay un nivel de impunidad muy alto y se ve especialmente en delitos contra la vida, no solo por el impacto social sino por la cantidad, por lo que al final es lo que más hay; se mantiene ante las falencias de la seguridad y la justicia, en el contraste entre el bajo nivel de resolución, y el alto nivel de impunidad”, opinó.

Por otro lado manifestó que para resolver el problema, tiene que verse la situación de una forma integral.

“Es un problema muy complejo, y tiene que haber una política de Estado que trate la situación de forma integral, porque solo con seguridad y justicia no se resuelve. Se tiene que fortalecer la prevención, y todas las instituciones del sector justicia, para que trabajen en conjunto”, acotó.

La analista resaltó que Guatemala se encuentra ante un escenario “difícil y complejo”, ya que se carece de una política criminal que apunte a qué acciones son las que debe tomar el Estado para reducir las muertes violentas que a diario se registran.