DESPUí‰S DE TRES AÑOS:


El presidente í“scar Berger cumple mañana su tercer año de gobierno. Varios sectores se quejan que las promesas asumidas siguen pendientes de cumplirse.

Mañana, el Jefe de Gobierno entregará al Congreso su tercer informe de gestión. Distintos sectores de la sociedad civil se quejan por la falta de resultados de la actual administración.

Hugo Alvarado
halvarado@lahora.com.gt

En las últimas semanas, el presidente í“scar Berger ha estado acuñando la frase «Después de tres años unidos seguimos adelante», expresión que utiliza para dar a conocer los avances que tiene al frente del Gobierno.

Pero dicha alocución ya no la creen algunos guatemaltecos.

La campaña de comunicación oficial ha sido permanente tanto en radio como en televisión y prensa escrita.

En cada desplegado el Jefe del Ejecutivo muestra los aspectos positivos que ha implementado su administración.

Pero diversos sectores de la sociedad civil no ven con los mismos ojos la información que transmite el Ejecutivo.

La sociedad civil se queja que las promesas de Berger acerca de los temas sociales siguen pendientes y no se avizoran muchos cambios durante el último año que estarán al frente de la cosa pública.

Una de las promesas del mandatario fue brindar mejor seguridad a la ciudadaní­a. Después de tres años, el problema sigue y no se vislumbran cambios positivos, apuntó Carlos Barreda, integrante del Colectivo de Organizaciones Sociales (COS).

El Jefe de Gobierno reconoce que dicha situación es un problema que no han logrado resolver.

Berger, en los medios de comunicación, hace referencia a la recuperación de la Granja Penal Pavón.

«No se puede calificar de exitoso por la masacre de reos en Pavón, pues esto queda como deuda pendiente, ya que el Procurador de los Derechos Humanos ha hecho una denuncia sobre muerte extrajudicial en el lugar», refirió José Pinzón, sindicalista de la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTC).

«Desde ya rechazamos cualquier informe de ’exitoso’ que pueda dar el Presidente», anotó Pinzón.

En esos términos no han logrado dar solución a la problemática de la red hospitalaria, acceso a la tierra, falta de vivienda para los guatemaltecos. Para enumerar otras asignaturas pendientes están:

Falta de acceso a la tierra en lo que respecta a los conflictos agrarios.

El poco incremento al salario mí­nimo, entre otros puntos con los que varias fuentes consultadas analizan la situación de tres años de gobierno.

Más pobres

Según Barreda, la pobreza afecta al 57% de la población total y la pobreza extrema al 21.5%, registrándose un incremento mayor en el área rural, que alcanza el 74.5% de pobreza general y el 31.1% de pobreza extrema.

La pobreza alcanza el 76.1% entre los pueblos indí­genas.

En los últimos tres años el aumento de precios deterioró el poder adquisitivo de las familias guatemaltecas, el costo de la canasta básica vital pasó de Q2,400 mensuales en enero de 2004 a un valor de Q2,741.38 en enero de 2007, aumentando en más de Q350.

Mientras el salario mí­nimo sigue estancado en Q1,337 para trabajadores agrí­colas y Q1,374 para trabajadores no agrí­colas más una bonificación de Q250, lo cual significa que existe una brecha de más del 50% entre el salario mí­nimo y el costo de la canasta básica vital, analizó Barreda.

Mientras tanto, la opinión de Nery Barrios, secretario general de la Unión de Acción Sindical y Popular (UASP) aclaró que en este gobierno los precios de los productos de la canasta básica se incrementaron.

«En la anterior administración, por ejemplo, la libra de pollo se conseguí­a entre cuatro y cinco quetzales; hoy se cotiza a once. El azúcar, la libra estaba a un quetzal con veinte centavos, hoy llega a los dos quetzales con veinticinco en la capital y en el interior a tres quetzales», observó Barrios.

La finalización de la vigencia del IETAAP el 31 de diciembre de 2007 y la disminución de los aranceles por la entrada en vigencia del DR ? CAFTA no garantizan una transición estable en términos financieros al nuevo gobierno.

De no tomarse medidas urgentes, el nuevo gobierno podrí­a enfrentar un agujero fiscal de alrededor de Q 2,500 millones en enero de 2008, acotó Barreda.

El deterioro de los servicios públicos de educación y salud es evidente y tiende a aumentar ante la no aprobación del Presupuesto general de ingresos y egresos del Estado 2007, lo cual representa un recorte de más de Q2,000 millones en esos rubros.

El gasto en salud se mantiene estancado en el 1% del PIB en el perí­odo 2000-2005, sufriendo una severa reducción en términos reales del 2001 (Q1,522 millones) al 2005 (Q1,284.9 millones) equivalente a Q237 millones.

Falta acceso a la tierra

La crisis agraria se sigue profundizando, en especial alrededor de la economí­a campesina es evidente que la ví­a del mercado de tierras, el arrendamiento y los programas de emergencia alimentaria son insuficientes y no resuelven la situación de hambre y pobreza en el campo.

La entrada en vigencia del TLC con EE.UU., los desastres naturales (Mitch y el Stan), la disminución del presupuesto del Fondo de Tierras y de los programas orientados a la economí­a campesina han agudizado la conflictividad en el campo y requieren que el Estado retome polí­ticas tendientes a promover una reforma agraria integral.

El régimen en su conjunto optó por la violencia y represión y concretó una polí­tica sistemática de desalojos violentos respondiendo a las exigencias de los finqueros y sin atender los reclamos de incumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores (incumplimiento en el pago del salario mí­nimo y prestaciones laborales).

Estas acciones han tenido como consecuencia ejecuciones extrajudiciales, secuestros, desapariciones y destrucción de viviendas y cultivos.

Carlos Arriaga, lí­der de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), refiere que en estos tres años poco han hecho en favor del acceso a la tierra.

Para buscar solución se planteó la creación de los tribunales agrarios en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero sin avance. De igual forma se abordó el Catastro Nacional para que fuera un ente autónomo, pero no recibieron la propuesta.

En el Tema de Vivienda, a pesar que el déficit habitacional supera el millón y medio de viviendas, durante el perí­odo 2001 -2005 el presupuesto ejecutado en esta área se mantiene estancado en el 0.1% del PIB.

¿Ganamos todos?

Esa es la pregunta que se hace la izquierda guatemalteca, ya que dudan de que el proyecto empresarial del actual gobierno haya beneficiado a las grandes mayorí­as.

De acuerdo con el diputado Alfredo de León, del Movimiento Amplio de Izquierda (MAíZ), el actual gobierno de í“scar Berger reprueba en la agenda social.

Según el parlamentario, el Gobierno se ha inclinado más por procurar el impulso de megaproyectos, tales como la Franja Transversal del Norte, el Anillo Periférico Metropolitano y los aeropuertos, pero que descuidan temas como los Acuerdos de Paz.

Se puede acotar el conflicto con las mineras, en el cual se observa el favoritismo a este tipo de actividad, en detrimento del ambiente.

Asimismo, se observa que no se ha mejorado en el tema del racismo, aunque, reconoce algunos avances.

De León también acepta que el vicepresidente Eduardo Stein es el que más ha procurado el impulso de la agenda social; sin embargo, el segundo de a bordo en el Ejecutivo ha tenido poca decisión dentro de las polí­ticas del Gobierno.

Además, el diputado de MAíZ también indicó que durante los dos años que el partido oficial mantuvo el control del Congreso, poco se ha podido hacer desde el Legislativo para impulsar la agenda social dentro de este organismo del Estado.

Desfavorable percepción

La percepción de la oposición respecto al desempeño de la administración de í“scar Berger es desfavorable, pues a su criterio en tres años no se ha avanzado en el proyecto que habí­an pregonado desde un inicio.

Rubén Darí­o Morales, del Partido de Avanzada Nacional, y quien a partir de mañana asume la presidencia del Congreso de la República, estima que «falta mucho por cumplir» y que para medir la gestión gubernamental es menester observar cómo se manifiesta la población.

«Tenemos que hacer una comparación de cómo estaba el paí­s antes que asumiera este gobierno», asegura Morales y cita como ejemplo que en materia de seguridad las cifras de violencia han sufrido un repunte, colocándolo como el mayor desafí­o en este último año que le resta al mando de Berger.

Para José Carlos Marroquí­n, de la Unidad Nacional de la Esperanza, esta administración perdió la brújula cambiando las prioridades de su proyecto original, dejando para el último año las posibles reformas al Estado que de haber puesto en práctica desde el primer año hubiera encontrado un camino viable para ejecutar sus proyectos.

«Creemos que el Gobierno apostó a las buenas intenciones para erradicar los conflictos, pero hace falta mucho más que eso para hacer los cambios», asegura Marroquí­n.

Además, el ahora presidente del Congreso cuestiona la falta de nuevos proyectos de infraestructura. «No hay una obra nueva, relevante; únicamente se ha pavimentado sobre viejas rutas», aseguró Morales.

Estos tres años que ha estado promocionando a través de los medios de comunicación, no corresponden a la realidad, a decir de Morales, y exhortó a priorizar las acciones a seguir «para cumplirle a la gente, y no promocionarse como lo ha estado haciendo», sintetiza.

«No sé cuál irá a ser el informe de Berger, pues hasta los bancos sufren de déficit, lo cual es traducido con la quiebra de las agencias del Banco del Café y de Comercio», dijo Barrios.

Los avances

A criterio del analista económico Jaime Dí­az, en términos generales el actual gobierno ha logrado algunos cambios positivos, ya que se han buscado mecanismos para hacer más transparente el gasto, ejemplo de ello es el manejo del déficit y la administración de ciertas polí­ticas para la transparencia del gasto público.

En términos de gasto se ha mejorado, pero falta mucho por recorrer opinan los analistas.

«En la ví­a fiscal todaví­a existen efectos de la reforma anterior, sí­ se ve un buen ejercicio en el incremento en el sistema de recaudación, pero todaví­a no ha servido para los gastos necesarios», refiere Jaime Dí­az, analista del CIEN.

Dí­az menciona que grandes retos en cuestiones económicas se han observado para el gobierno actual, pero a su vez ha quedado en evidencia la poca capacidad del paí­s para generar instituciones legí­timas de empleo y empresa.

«Se observa que en los parámetros geopolí­ticos Guatemala ha mejorado en transparencia y en los parámetros mundiales de í­ndices de riesgo nosotros hemos subido de categorí­a; ha subido en í­ndices de economí­a informal, í­ndices de creación de empresas, pero no son lo que el gobierno considera como ideales. No creamos lo que el Código de Trabajo y comercial considera como ideales, ya que no existe una polí­tica estable de creación de fuentes de trabajo», menciona.

El analista comenta que el año pasado fue ideal para ciertas mejoras técnicas pero no de fondo, especí­ficamente en el tema laboral; en el aspecto financiero estamos viviendo las consecuencias esperadas de cara a la tendencia esperada respecto a la apertura de capitales; en cuanto nos exponemos como paí­s al mundo, es de esperar que algunas entidades financieras quiebren y por otra parte otras se consoliden, concluyó.