Después de tanto conflicto por la venida de Bush, que incluyó el cierre de calles para evitar el paso de automóviles, así como los destrozos realizados tras las protestas, el centro de la ciudad capital de Guatemala, nuevamente recobró su vitalidad.
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Los grandes bloques de concreto que habían sido puestos en los cruceros de las calles y avenidas del Centro Histórico, habían sido quitados hoy.
Asimismo, la malla metálica que recubría ayer la Plaza de la Constitución, para evitar el paso peatonal hacia el Palacio Nacional de la Cultura, había sido removida.
íšnicamente quedaron las pintas que los manifestantes hicieron en las paredes de la zona 1.
Además, los comerciantes, que ayer decidieron no abrir su negocio, para evitar ser víctimas del vandalismo, nuevamente hoy retomaron su quehacer, lamentando las pérdidas por no haber abierto ayer.
Por último, los transeúntes y automovilistas volvieron a hacer uso de las calles, las cuales habían sido bloqueadas para proteger al presidente de Bush, que, tras irse, dejó la calma de los habitantes de la capital.