Luego de ser víctimas de agresiones por la seguridad privada de la planta de energía Jaguar Energy, 79 trabajadores chinos de la empresa China Machine New Energy Corporation (CMNC) serán enviados a su país de origen bajo el argumento de haber expirado sus permisos de trabajo en Guatemala.
mrodriguez@lahora.com.gt
Los ciudadanos asiáticos, que hasta hace unos meses trabajaban en la construcción de la empresa generadora de energía Jaguar Energy, en Escuintla, se encuentran actualmente en un albergue de la Dirección General de Migración, en la zona 5, a la espera de ser deportados a su país de origen, pues supuestamente vencieron sus permisos temporales de trabajo.
Así lo informó, Fernando Lucero, vocero de la Dirección General de Migración (DGM), quien además mencionó que en seis días aproximadamente estas personas partirán hacia China, luego de verificarse que permanecían “ilegalmente” en Guatemala, mediante un recurso de exhibición personal ordenado por un juez competente.
Según el portavoz de la institución, los ciudadanos chinos ingresaron a la DGM varias solicitudes de renovación del permiso para laborar en el país, al poco tiempo después de permanecer retenidos. Sin embargo, Lucero afirmó que en los últimos días han desistido de este recurso y que ellos “solo quieren regresar a su país”.
CMNC y Jaguar Energy mantienen una disputa originada por supuestos incumplimientos contractuales; ambas empresas intercambian señalamientos y aseguran que, por su lado, continuarán con el proyecto que incluye la construcción de una planta generadora de energía eléctrica a base de carbón, en el departamento de Escuintla.
De esa cuenta, las diferencias provocaron enfrentamientos en febrero de este año, entre guardias de seguridad privada que intentaron evitar que se desarrollara una diligencia judicial en ese lugar, programada por un recurso de exhibición personal dictada por un juzgado a favor de 128 trabajadores chinos contratados por CMNC, quienes aseguraban vivir confinados y en situaciones infrahumanas.
Al respecto, el vocero corporativo de Jaguar Energy Guatemala, José Antonio Montes, se limitó a declarar que luego de que CMNC terminara el contrato, abandonó a sus empleados.
En tanto, en un intento por explicar la situación, CMNC a través de un comunicado, expuso: “Ante el cobro (por una supuesta deuda de US$200 mil que la primera debe a la segunda por trabajos en el diseño de la planta), la primera reacción de Jaguar Energy fue la de intervenir ilegalmente la planta y suspender la obra… Esa intervención ilegal como consecuencia, causó daño a CMNC y a sus trabajadores, quienes fueron víctimas de ataque con armas de fuego, que les provocaron lesiones, algunas graves”.
Se intentó conocer las condiciones en las que las personas de origen chino se encuentran albergadas, pero autoridades negaron el ingreso.