Despejan riesgos para prueba de nuevo embudo


Una imagen de la constante fuga de petróleo de la plataforma de BP en el Golfo de México. FOTO LA HORA: AFP BP

Las autoridades estadounidenses buscaban hoy despejar todos los riesgos de una prueba crucial a la que se someterá al nuevo embudo encargado de terminar de una vez por todas con la marea negra que azota el Golfo de México desde hace casi tres meses.


«Queremos asegurarnos que las cosas estén hechas de manera absolutamente correcta», dijo durante una conferencia de prensa telefónica Kent Wells, vicepresidente del gigante petrolero BP, cuya plataforma petrolera Deepwater Horizon es la culpable de la peor marea negra en la historia de Estados Unidos.

Prevista para el martes, la prueba del nuevo dispositivo fue desplazada para el miércoles, anunció el martes por la noche el almirante Thad Allen, encargado de las operaciones de emergencia del gobierno estadounidense.

La decisión de retrasar la prueba se tomó luego de una reunión con el secretario estadounidense de Energí­a, Steven Chu, un premio Nobel de Fí­sica y otros expertos de alto nivel.

«Está previsto que a mediados de jornada del dí­a de hoy, los equipos se reúnan y decidan la continuación de las operaciones», precisó el miércoles Kent Wells.

Bautizado como «Top Hat 10», el nuevo embudo colocado el lunes remplaza un modelo precedente, retirado el sábado, que sólo captaba 25.000 barriles de petróleo por dí­a, de los 35.000 a 60.000 barriles derramados.

La prueba que realizarán los ingenieros de BP y que durará entre seis y 48 horas, deberí­a permitir ver cómo reacciona la enorme pieza de 75 toneladas instalada en el fondo del océano, a 1.500 metros de profundidad.

Progresivamente, BP va a cerrar las válvulas del embudo y medir la presión que se escapa para verificar si el pozo puede ser sellado sin riesgo de nuevas fugas.

«Si las pruebas muestran que puede taparse el pozo, entonces, evidentemente, el pozo será cerrado y no habrá más petróleo que se espape», aseguró el martes Kent Wells.

«Hemos logrado avances significativos», habí­a afirmado el lunes el almirante Thad Allen momentos antes de que se instalara el embudo.

El nuevo dispositivo «indicará si la presión puede ser contenida al nivel de los pozos, caso en el que podrí­amos taparlo, o si podemos simplemente recuperar el petróleo», agregó, insistiendo sobre el hecho de que las dos opciones constituirí­an «dos buenos resultados».

BP observó no obstante que el nuevo dispositivo todaví­a no habí­a sido desplegado «a esta profundidad y en estas condiciones».

Si el pozo no se sella totalmente con el embudo, el gigante petrolero planea instalar el primero de los dos pozos de emergencia para frenar definitivamente el derrame.

El martes, la Agencia Internacional de Energí­a (AIE) estimó que el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México el 22 de abril provocó el derrame de 2,3 a 4,5 millones de barriles de petróleo en el Golfo de México.

BANCOS Llamado


Las autoridades de regulación bancaria de Estados Unidos lanzaron un llamado a los bancos para que estén atentos a la situación de sus clientes afectados por las consecuencias de la marea negra en las costas del Golfo de México.

«Las instituciones financieras están alentadas a trabajar con sus clientes y examinar las medidas para asistir a los prestamistas afectados», indicaron en un comunicado común los seis reguladores bancarios, entre ellos la Reserva Federal.

Las autoridades aconsejan estudiar una suspensión de intereses por retraso de pagos y de sanciones por retiros anticipados en cuentas de ahorro bloqueadas, así­ como nuevos préstamos, o incluso renegociaciones de vencimientos en función del calendario de indemnizaciones esperadas de la compañí­a petrolera BP.

«Tales medidas pueden ayudar a los clientes a recuperarse financieramente y estar en mejor posición para cumplir sus obligaciones. En las regiones afectadas, estos esfuerzos pueden igualmente contribuir a la salud de la economí­a local y a los intereses a largo plazo de las instituciones y de sus clientes», explicaron los reguladores bancarios.

El hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México el 22 de abril provocó el derrame de 2,3 a 4,5 millones de barriles de petróleo en el Golfo de México, según estimó la Agencia Internacional de Energí­a.