Fácil es decir estamos haciendo y triste es ver que no hay avances en nada, nuestra gente muere de hambre o por la violencia los niños de las aldeas y caserí­os en el área rural están muriendo de desnutrición y todo por la falta de una visión futurista de quienes tienen el deber de encausar el engranaje de la producción agrí­cola; que no se cumple solo la falta de lluvia en los lugares llamados (corredor seco) esta embestida con anterioridad era del conocimiento gobiernista y no se tomaron medidas preventivas.

Se por medio de los medios de comunicación que hay ministerios que reclaman y les dan asignaciones millonarias, las cuales no gastan, terminan en transferencias para otro fin o en triangulaciones y el pueblo sufriendo el azote de la pobreza y todaví­a se pretende grabar con nuevos e impositivos impuestos al guatemalteco cansado de tanta carga tributaria.

Sabemos también que un paí­s sin el renglón tributario no puede subsistir pero, todo tiene donde meter la mano, hay que tener conciencia y no tratar de atropellar a cada momento la economí­a de quienes dan su tributo, por que esto genera pobreza y descontento.

Las masas populares, necesitan del brazo fuerte del Estado, de los gobiernos de turno, para paliar sus necesidades con medidas de prevención o de ayuda aun esta sea condicionada a su reembolso, pero alguna utilidad dejará para el desenvolvimiento y alimentación del hogar.

La procuración del bienestar ciudadano está en las manos del Gobierno central y los empresarios, que son los que mueven el renglón productivo de la nación.

Capital, obreros y campesinos unidos iremos hacia la erradicación de la pobreza, arando los surcos del progreso, a futuro.