Desnutrición infantil


La desnutrición infantil le costó 6.700 millones de dólares en 2004 a Centroamérica y República Dominicana.

La desnutrición infantil le costó 6.700 millones de dólares en 2004 a Centroamérica y República Dominicana, el 6,4% del Producto Interno Bruto (PIB), según un estudio presentado ayer en Panamá ante la presencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.


Guatemala, con 3.128 millones, El Salvador (1.175 millones) y Honduras, (780 millones), son los que mayores perjuicios registraron a causa de la mala alimentación de sus menores en 2004, «producto de la desnutrición prevalente en las últimas seis décadas», según el informe elaborado por el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

Le siguen en la lista, República Dominicana, con más de 671 millones, y muy por detrás están Panamá (321 millones), Costa Rica (317,6 millones), y Nicaragua (264,3 millones).

En relación al PIB, las pérdidas en Guatemala y Honduras superan el 10% mientras que en Costa Rica o Panamá llegan al 2%.

«La desnutrición tiene graves costos a largo plazo que no se limitan al ciclo de vida de un solo individuo dado el impacto en el crecimiento intrauterino durante el embarazo de mujeres desnutridas», dijo José Luis Machinea, director ejecutivo de la CEPAL.

Y es que de no hacer nada, para el 2015, el costo para estos paí­ses serí­a un 10% más que en 2004, advierten los autores para quienes es una «responsabilidad ética» de los conciudadanos y de los Estados de la región paliar este problema.

Estas cifras están basadas en el estudio de los efectos de la desnutrición en la salud, la educación y la productividad.

Según el estudio, el 90% de las pérdidas económicas son causadas por una mayor incidencia de la mortalidad como resultado de enfermedades relacionadas a la desnutrición, así­ como a los bajos niveles de educación.

Pero el hambre no sólo acarrea perjuicios a las economí­as de los paí­ses. Más de 24.000 niños murieron en los paí­ses estudiados en 2004 por el hambre, de los cuales la mitad en Guatemala.

El estudio fue presentado durante la visita que realizó el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-Moon, a la futura sede regional de la organización, en la Ciudad del Saber, situada en la antigua base estadounidense de Clayton, frente al Canal de Panamá.

En la región hay 880.000 niños con bajo peso que representan el 14% de los menores de 5 años.

Los autores advierten que estas cifras son «conservadoras», tanto en lo que respecta a las consecuencias económicas del hambre como al costo futuro que tendrá la continuidad de este problema.

Por lo que luchar contra el hambre «es un buen negocio para todos», aseguran.

Según los autores del informe, las causas de la desnutrición hay que buscarlas en la situación medioambiental, socio-culturales-económicas (asociadas a los problemas de pobreza e inequidad) y polí­tico-institucionales.

No obstante, los autores del estudio advierten que «la culpa por los actuales niveles de desnutrición no recae sobre los actuales gobiernos sino en décadas acumuladas de inacción».