La desnutrición infantil es «una emergencia brutal» en Centroamérica que resta anualmente 6.000 millones de dólares a la economía de la región y compromete su futuro, alertó Pedro Morales, director regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en una entrevista con la AFP.
«La desnutrición infantil es una emergencia brutal, porque está de alguna forma comprometiendo el futuro de los países centroamericanos y de República Dominicana», aseguró Moreno, tras lograr el compromiso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de erradicar este flagelo en su reunión de Guatemala.
«Nosotros pensamos que cuando un país tiene un 50% de desnutrición crónica estamos hablando de una emergencia nacional que no aparece en los medios de comunicación, pero significa que cada día están muriendo miles de niños por desnutrición», agregó Morales.
«El cerebro de un niño se forma en los primeros 18 meses de vida. Después de eso, no hay nada más que hacer», alertó el funcionario de la ONU, que llamó a los países centroamericanos y a República Dominicana a dedicar recursos para evitar que los más pequeños pasen hambre.
«Estamos hablando de un millón y medio de niños en América Central. Esta región tiene los recursos. Es solamente un problema de voluntad política que no haya niños con hambre y esto se puede garantizar», afirmó el director regional de la agencia de la ONU para la ayuda alimentaria.
Para demostrar la importancia de invertir en la salud de los niños, Medrano recordó un reciente estudio realizado por su organización y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que demostró que dicha situación tiene un grave impacto económico.
«Las estimaciones nuestras son que el costo económico de la desnutrición, es entre el 2 al 12% del Producto Interior Bruto (PIB)», según los países centroamericanos, o sea un promedio de 6% para la región, explicó el funcionario.
«Esto es aproximadamente un promedio de 6.000 millones de dólares anuales que los países centroamericanos pierden como consecuencia de la desnutrición», alertó el responsable de la ONU al tratar de convencer a los gobiernos de la región de actuar para permitir el futuro económico de sus países.
«Nosotros, lo que hemos planteado es que la inversión en el capital humano, sobre todo en las edades más tempranas de la vida de una persona, son fundamentales para derrotar la pobreza y asegurar un crecimiento ecónomico y la estabilidad de los países», aseguró.
El funcionario hasta estableció una relación directa entre el problema de la desnutrición y la violencia que azota muchos países centroamericanos: «El que no se haya atendido adecuadamente esto en el pasado, creo que son las consecuencias que se ven hoy día», como las maras (pandillas), la marginación y la violencia.
«La violencia es la última etapa de un proceso de descomposición social. Son procesos de marginación, de exclusión que se expresa por ejemplo en que la mitad de los niños estén marginados del sistema educacional», insistió Morales antes de subrayar que el esfuerzo no sería costoso.
«No hay ninguna razón para que ningún niño pase hambre. Esto no cuesta tanto, sólo veinte centavos al día por niño», aseguró.