Desideria Ocampo de Estrada Cabrera


Catalina Barrios

No he podido comprobar desde cuándo y por qué la señora Desideria Ocampo de Estrada Cabrera, esposa del ex presidente de Guatemala Manuel Estrada Cabrera, se instaló en Niza, ciudad europea, donde falleció en mayo de 1910.

Sus restos vinieron a Guatemala, con escala en Nueva Orleands, donde estuvo en capilla ardiente. A su patria llegó en el vapor «Heredia» a Puerto Barrios. El cadáver fue acompañado por el cónsul de Guatemala en Niza, don Alberto Ardaenz, Dr. Rafael Bengoecha, cónsul de Nueva York y Manuel Morales Sáenz. Llegaron a la capital de Guatemala en un trayecto en ferrocarril. A Puerto Barrios llegó la comisión integrada con Elvira A. Monzón y señoritas Ardondin, Federico Ocampo por el presidente de la República y los señores Adolfo Beng, Rafael Yaquián, Carlos Mirón, Juan B. Enrí­quez y otros. En cada pueblo, por donde pasó el ferrocarril le hicieron homenajes y dejaron coronas de flores sobre el féretro. Al llegar a la capital, los restos de doña Desideria fueron llevados a Santo Domingo, para las honras fúnebres. En estas ceremonias cantaron la señorita Victoria Toruño y Juan Gevardi.

Después de las honras fúnebres la llevaron a su ciudad natal Quetzaltenango, donde la recibió toda la población. El cadáver se veló en la casa de la familia Estrada Cabrera. Luego de las honras respectivas, el ataúd fue trasladadó, de San Juan de Dios al Cementerio General, para dejarlo en el mausoleo (Templo de Minerva). Hicieron uso de la palabra en oraciones fúnebres, Virgilio Rodrí­guez Beteta, en nombre de la Asamblea Legislativa, Felipa Estrada Paniagua por el consejo de ministros, Dr. J.J. Ortega por el Consejo de Estado, Ricardo Castañeda por la Jefatura Polí­tica. Estaban presentes Pí­o M. Riélele. Gabriel Arriola P, del Club 9 de febrero de Chicacao. La orquesta ejecutó una marcha.

En el cortejo fúnebre se vio la banda marcial, los deudos de la familia (no se menciona al presidente Estrada Cabrera), algunos funcionarios del Gobierno, el cuerpo consular, miembros del Ejército y los empleados superiores y personas invitadas. Haciendo valla los distintos establecimientos educativos.

(Hay fotografí­as en el periódico El Nacional de mayo de 1910) (No. 42, Valenzuela, de la Hemeroteca Nacional de Guatemala).