De acuerdo a Rosemary Yax, abogada de la Pastoral de Movilidad Humana, el 95 por ciento de los migrantes guatemaltecos que residen en Estados Unidos, regresarían al país para enfrentarse al desempleo, al pago de deudas, al inacceso de diferentes oportunidades de desarrollo y a la pobreza como consecuencia de la falta de protección a su situación migratoria irregular.

Según la letrada, solo un pequeño porcentaje de las personas deportadas regresa a Guatemala en condiciones económicas que le permitan sobrevivir y quizá establecer un negocio propio. 

“La gente que va a migrar a Estados Unidos está metida en deudas, con prestamistas y estas deudas tienen que pagarlas”, indicó Fernando Castro, vocero del Consejo Nacional de Apoyo al Migrante de Guatemala (Conamigua).

De acuerdo al entrevistado, la deuda adquirida por cruzar la frontera estadounidense asciende de 60 a 70 mil quetzales.

Por otro lado, Castro señaló que es poco probable que se dé “un retorno masivo” de migrantes, pero si este hecho sucediera, las deportaciones vendrían a afectar a la economía de los guatemaltecos, más que a ayudarla.

Actualmente, muchas familias dependen del ingreso de las remesas familiares, que les mandan sus parientes para vivir. El retorno en sí, también afectaría al comercio y la capacidad de adquisición de productos y servicios básicos de las personas.

A decir de Castro, el 98 por ciento de los retornados al país intentarán regresar a EE. UU. debido a que el ingreso económico en Guatemala es muy bajo. “Razón por la cual dudamos que se queden en el país”, dijo.

Esto porque los retornos al país están conformados por personas que en los últimos años han intentado ingresar al país americano, un mínimo porcentaje de los guatemaltecos deportados  tienen años de vivir en dicho país, los cuales son retornados por tener un record criminal.

CÓMO PREPARARSE

De acuerdo a ambos entrevistados, el Estado debe preparars aplicando una “estrategia de recepción” en caso que el regreso de indocumentados guatemaltecos sea inminente.

Esta estrategia incluiría dar un apoyo económico a quienes son originarios del interior del país para que las personas puedan trasladarse a sus hogares, y una manera más permanente, sería la creación de oportunidades de empleo que les permita insertarse en la sociedad sin tener que recurrir a prácticas delincuenciales y de violencia.

Lo que desmotivaría la migración a otros países en busca de una mejor vida, opinó Yax.

Por su lado, Castro dijo que la creación de institutos tecnológicos para lograr la tecnificación de la  mano de obra, y un programa de microcréditos concedidos por el Ministerio de Economía serían medidas necesarias que impulsarían las oportunidades de contratación de los migrantes, que en ocasiones carecen de medios de desarrollo.

VIOLENCIA

Yax además explicó que los menores que viajan sin compañía no siempre lo hacen por la reunificación familiar, como se ha dicho en los últimos días, sino que las migraciones también son provocadas por la violencia de los países de los que provienen.