Después de conocer que se pretende tomar 160 MILLONES DE QUETZALES del presupuesto del Ministerio de Educación para invertirlos en obras materiales por medio del Ministerio de Comunicaciones; y de la aprobación que de ese recorte ha dado la Ministra de Educación, justificando el traslado de dichos fondos; no queda más que corroborar que el sistema educativo en Guatemala está destinado a no ser atendido.
Los intereses de la oligarquía en el país son tan pero tan poderosos que tienen presencia en los mandos de decisión para frenar cualquier intento de superación educativa, y eso se ha demostrado por la actuación de las autoridades gubernamentales de Guatemala a través de los años.
La sumisión y abyectismo de quienes tienen el poder de decisión en el ámbito gubernamental ha sido tan descarada y con tal desfachatez que raya en los umbrales de la conducta del moderno esclavismo para seguir cumpliendo las ordenes de sus amos. La Historia de Guatemala identifica de manera clara a las personas que como autoridades educativas siguieron y siguen las órdenes de los verdaderos dueños del país a quienes no les interesa en lo mínimo que la población de Guatemala aprenda a leer, escribir y sobre todo, a pensar.
En la página 17 de PRENSA LIBRE en fecha 18 de octubre de 1988 se publicó la rebaja del presupuesto del Ministerio de Educación y se aumentó el de otros ministerios con menor trascendencia; dichos fondos fueron reasignados incluso para el INDE; porque por aquellas fechas el negocio de la electricidad en Guatemala principiaba a ser más que rentable y se pensaba ya en el «escamoteo» y/o privatización del sector eléctrico.
Con el recorte aludido, en ese entonces, se dejó de atender varios programas educativos entre ellos: sector primaria pidió 7.5 millones y se le asignaron 4; en el sector de construcción de edificios ni siquiera apareció tal rubro; para educación extraescolar se solicitó la cantidad de 2 millones ochocientos mil quetzales y fue recortado a menos del cincuenta por ciento solicitado y no se asignó ni un centavo para los institutos por cooperativa.
Ahora en 2008 como justificación del recorte al presupuesto del Mineduc se dice por parte de sus autoridades, que el destino de dicho dinero será para «engrosar los fondos del programa de cohesión social», porque el plan de becas para la educación de la niña «no garantiza la continuidad de sus estudios y no influyen en su calidad educativa».
Las nuevas autoridades educativas siguen utilizando la vieja, tradicional y estúpida costumbre de creer que cada cuatro años «inventan el agua azucarada» haciendo recortes presupuestarios y cercenando programas que son positivos para la población.