El Museo Metropolitano de Nueva York anunció el descubrimiento de un nuevo cuadro de Velázquez en su propia colección y los expertos debaten ahora si se trata de un autorretrato del maestro español.
El cuadro estuvo durante décadas a la vista de todos, entre otros cuadros de Velázquez (1599-1660), pero atribuido al taller del sevillano y no como fruto de su propio pincel que solo produjo entre 110 y 120 obras.
El óleo representa el busto de un hombre de unos treinta años de edad, retratado de tres cuartos, vestido de negro y con gola blanca.
Algunos expertos consideran que el hombre podría ser el propio Diego de Velázquez y otros cuestionan la teoría. El Museo indicó que planea exponer el cuadro en breve, junto con toda la información disponible acerca de su origen.
Varias capas de barniz, aplicadas a lo largo de los años, habían terminado por oscurecer el lienzo, al punto que los expertos del Met, tras una primera atribución a Velázquez, concluyeron en 1979 que no era obra de él.
El cuadro había entrado a la colección del museo tres décadas antes, en 1949, donado por el coleccionista norteamericano Jules Bache.
Bache lo había comprado en 1926 a un marchand británico, Joseph Duveen, que lo presentaba como un autorretrato y lo había adquirido de manos del conde Johann Ludwig von Wallmoden-Gimborn, bastardo de Jorge II de Inglaterra.
El Met inició recientemente una revisión de su catálogo español, tras la llegada al departamento de pintura europea de un nuevo curador, Keith Christiansen.
El nuevo responsable pidió a Michael Gallagher, encargado de la conservación de los cuadros, de reexaminar el lienzo, relató el Metropolitan. Gallagher comenzó eliminando barniz con un solvente orgánico en una pequeña porción.
El fondo comenzó a aclararse y los detalles del cuadro aparecieron de manera más clara ante los ojos de los expertos del museo, para quienes no cupo más duda: ¡Era un Velázquez! Quedaba entonces por determinar la otra incógnita: la identidad del modelo. Sobre ese punto, el debate permanece abierto.
Es notable el parecido del retratado con un personaje que aparece en el extremo derecho del famoso cuadro «La rendición de Breda» pintado en 1635 por Velázquez.
El personaje de ese óleo exhibido en el Museo del Prado de Madrid mira hacia la persona que está viendo el cuadro, señal que para algunos expertos sostiene la tesis de que se trata de un autorretrato. En su obra más famosa aunque muy posterior, «Las Meninas» (1656) Velázquez se incluyó en el cuadro.
«La identificación del modelo sin duda seguirá siendo muy discutida por los expertos, pero la atribución del cuadro a Velázquez parece ahora estar fuera de toda duda», dijo el Met en un comunicado.
«Â¿Porqué no un autorretrato?», se pregunta Christiansen, que propuso abrir el debate en internet. «Sería divertido abrir un blog en el sitio del museo y pedirle a la gente que se pronuncie», dijo el curador al New York Times.
Según el director del Met, Thomas Campbell, la atribución a Velázquez de una obra que había estado durante décadas en la colección «demuestra la riqueza de la colección del museo y la perspicacia de sus curadores».