Basados en observaciones realizadas por un conjunto de telescopios, los investigadores calcularon que este objeto celeste, bautizado Himiko, en honor a una legendaria reina japonesa, existía cuando el Universo tenía unos 800 millones de años, indicó la investigación, que será publicada en la edición del 10 de mayo de Astrophysical Journal.
La edad del Universo, que según la teoría cosmológica surgió tras el «Big Bang», se estima en 13.700 millones de años.
Himiko, una gigantesca burbuja de gas, se extiende por 55.000 años luz, un tamaño que constituye un récord en esa era temprana. Su enorme largo es comparable al radio del disco que forma la Vía Láctea, nuestra galaxia.
El hallazgo desconcierta a los astrónomos. A pesar de los excelentes datos proporcionados por los mejores telescopios del mundo, no están seguros de la naturaleza de esta mancha.
La imagen de Himiko, uno de los objetos celestes más distantes descubiertos hasta ahora, es muy borrosa, lo que impide a los investigadores comprender su composición física.
Podría tratarse de una enorme burbuja de gas ionizado cuya energía es generada por un masivo agujero negro, o podría ser una pregalaxia con una enorme concentración de gas.
Himiko podría ser también el resultado de la colisión de dos galaxias jóvenes.
Otra hipótesis es que sea una única galaxia gigante con una masa equivalente a 40.000 millones de veces nuestro Sol.
«Cuanto más lejos observamos en el espacio, más nos remontamos en el tiempo», explicó Masami Ouchi, de la Carnegie Institution, un instituto privado de investigación científica.
«Estoy muy sorprendido de este descubrimiento», agregó el astrónomo, quien lideró un grupo de investigadores de Japón, Reino Unido y Estados Unidos. «Nunca me hubiera imaginado que un objeto tan grande pueda existir en esa era tan temprana de la historia del Universo».
Según la teoría cosmológica del «Big Bang», pequeños objetos se formaron al inicio de la creación del Universo antes de reagruparse para dar nacimiento a mayores estructuras, dijo el astrónomo.
Los astrónomos ya habían identificado grandes manchas gaseosas similares a Himiko vistas a una distancia cuando nuestro Universo tenía dos a tres mil millones de años.