El testimonio de María Margarita Gabriel, una de las feligresas de la iglesia del Santo Cura de Ars, aportó una descripción del posible victimario de José María Ruiz Furlán, conocido como Padre Chemita.
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La testigo refirió en su declaración que el día de los hechos, Ruiz Furlán se manifestó nervioso por «un hombre» que observaba detenidamente, al cual describió con un pantalón azul, una camisa a cuadros amarilla y que era «alto y flaco». Según Gabriel, el sacerdote intentó cruzar miradas con él, pero éste no lo miró.
Después, la compareciente manifestó que había salido a la calle y había visto que el referido individuo «iba acompañado de la señora Carmen y de su hija», mientras señalaba a las acusadas: María del Carmen Barrera, de 52 años, y Carmen Lucía Dávila Barrera, de 23.
Gabriel indicó que caminó media cuadra después de salir de la iglesia cuando escuchó cuatro disparos; posteriormente regresó y encontró a varias personas, entre ellas las acusadas, quienes le informaron que habían matado al Padre Chemita.
Instantes después de su declaración ante el Tribunal Cuarto de Sentencia, la testigo sufrió quebrantos de salud, por lo que se tuvo que pedir la asistencia de los Bomberos Municipales.
Los socorristas tuvieron que acudir hasta el decimoquinto nivel de la Torre de Tribunales, ya que en ese edificio no se cuenta con una clínica para atención médica de particulares.
El sacerdote fue asesinado el 14 de diciembre de 2003 en la 34 avenida y 15 calle A de la zona 5, colonia Abril, a pocos metros de la iglesia Santo Cura de Ars, la cual dirigía.