Desciende promedio de bajas


Once militares estadounidenses murieron en Irak en julio de 2008, según cifras del Pentágono, convirtiéndolo en el mes con menos bajas en las filas norteamericanas desde la invasión en marzo de 2003, muestra, según los mandos militares, de una reducción general de la violencia.


El departamento de Defensa estadounidense afirmó en su página Web que 11 militares norteamericanos murieron en Irak este mes.

Por su parte, la página Web independiente icasulaties.org anunció una cifra de 12 muertos, pero su balance incluye a un militar estacionado en Irak que murió accidentalmente en Estados Unidos.

El balance del mes de mayo ya habí­a constituido un récord negativo, con 19 soldados estadounidenses muertos en Irak. En junio las bajas fueron de 29.

En total, 4.125 soldados y otro personal militar norteamericano han muerto en Irak desde que Estados Unidos invadió el paí­s en marzo de 2003, según icasulaties.org. Por su parte, el Pentágono da la cifra de 4.128, incluyendo en su cálculo a tres empleados muertos en Irak por motivos «no hostiles».

El mes con mayores bajas para el ejército estadounidense en Irak fue el de noviembre de 2004, con 137 militares estadounidenses muertos.

El general David Petraeus, comandante de las fuerzas armadas estadounidenses en Irak, ya habí­a anunciado la noticia en declaraciones al diario USA Today publicadas el martes.

Pero Petraus, el militar de más alto grado en Irak advirtió de que esta tendencia podrí­a invertirse, con atentados como los del lunes en Bagdad y Kirkuk (norte de Irak) que dejaron más de 50 muertos y 200 heridos iraquí­es.

«Si se pudiese reducir más el número de atentados, creo que nos acercarí­amos a niveles de violencia normales o latentes», declaró.

«El hecho de que los niveles de violencia disminuyeran de manera tan significativa y se hayan mantenido así­ desde hace unos dos meses y medio (…) indica que existe un grado de estabilidad», agregó.

El número de ataques diarios ha sido de entre 25 y 30 de media en los últimos dos meses, contra 160 a 170 hace más de un año, preció el general Petraeus.

«Al-Qaeda, pese a verse debilitada de forma significativa (…) puede todaví­a ponerle un chaleco de kamikaze a un individuo y empujarlo entre una multitud de iraquí­es», advirtió.

Este descenso en el número de bajas en las filas estadounidenses tiene lugar en un momento en que las fuerzas norteamericanas respaldan a las iraquí­es en una vasta operación militar en la peligrosa provincia de Diyala y su capital, Baquba.

Participan en la operación unos 50 mil soldados y policí­as iraquí­es, mientras las tropas estadounidenses proporcionan apoyo de inteligencia y logí­stica, declaró el general Alí­ Gedan, director de las operaciones militares en Diyala.

Estados Unidos e Irak siguen intentado llegar a un acuerdo acerca de la presencia militar norteamericana a partir de 2008, fecha en que expira el mandato de Naciones Unidas sobre la presencia de soldados extranjeros.

Unos 142.500 soldados estadounidenses están estacionados actualmente en Irak, según la Fuerza multinacional.

El número de ataques diarios ha sido de entre 25 y 30 de media en los últimos dos meses.