Argentina descarta una nueva extensión a la fecha límite ya conocida para la oferta del canje de la deuda en mora para pequeños inversionistas y se mostró confiada sobre el éxito de la operación, indicó el miércoles en Milán (norte de Italia) el secretario argentino de Finanzas.
«No estamos analizando una nueva extensión», declaró Hernán Lorenzino en una conferencia de prensa en el marco de una visita a Italia para promover la operación.
La fecha límite de la operación ya fue prorrogada al 22 de junio en vez del 7 de junio a pedido de la Asociación de Bancos Italianos (ABI).
El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner tuvo que atrasar igualmente de dos días la fecha límite para el tramo de los grandes inversores para la operación, que terminó con una adhesión de sólo 45%.
El secretario de Finanzas aseguró que el gobierno está «muy confiado de alcanzar el objetivo» de adhesión global de 60% y que la participación de los italianos, cuyos pequeños ahorristas son los más numerosos en detener títulos argentinos en default, era «mucho más importante» que en 2005.
Lorenzino no quiso adelantar cifras sobre la adhesión pero indicó que había aumentado desde la última semana cuando el ministro de Economía, Amado Boudou, anunció que la tasa de participación era de 54%.
Con esta operación que abarca un total de 20.000 millones de dólares de capital (16.000 millones de euros) y 9.000 millones de dólares de intereses acumulados desde 2005, Argentina espera acceder nuevamente a los mercados financieros de los que está fuera desde la cesación de pagos de 2001.
En esta oferta de canje Argentina ofreció un menú de bonos a un tercio de su valor nominal, para rescatar un remanente de bonos en «default» de quienes se negaron a entrar al canje de 2005, cuando se logró una adhesión del 76,15%.
Lorenzino subrayó además que esperaba que luego de esta operación la nota de la deuda argentina refleje los «fundamentos sólidos» de la economía argentina, lo que no es el caso actualmente.