Descartan colisión de basura espacial contra ISS


La agencia espacial estadounidense NASA descartó que un trozo a la deriva de un viejo satélite ruso implique riesgo de colisión contra la Estación Espacial Internacional (ISS) o el transbordador Discovery, que se acerca para acoplarse hoy a la misma.


Expertos rusos y estadounidenses evaluaron ayer mover la ISS para eludir el escombro potencialmente peligroso, que pasará muy cerca de su órbita.

Horas después del lanzamiento del Discovery el domingo, la NASA informó que un equipo en el centro de control de misión de Houston (Texas, sur) seguí­a un trozo de 10 cm que se cree pertenecí­a a un satélite Kosmos 1275 de la era soviética y que se desintegró poco después de su lanzamiento en 1981.

Sin embargo, Houston informó al Discovery que «no tendremos que poner en marcha la maniobra para eludir escombros».

El transbordador tiene previsto acoplarse hoy a las 15:13 (hora de Guatemala).

Entretanto, los siete tripulantes del Discovery llevaban a cabo ayer controles de seguridad de la nave.

Tres horas después de haber sido despertados por el control en Houston con «Free Bird» de la banda Lynyrd Skynyrd, los astronautas desplegaron el brazo robótico del transbordador para analizar las alas y la nariz, en busca de cualquier daño que se podrí­a haber producido en el despegue.

La NASA adjudicó la responsabilidad de la desintegración, en febrero de 2003, del transbordador Columbia durante su ingreso a la atmósfera terrestre, a un escombro que se desprendió del tanque externo y chocó contra la punta de una de las alas, dañando el sistema de protección térmica de la nave.

En su misión de 13 dí­as, los tripulantes instalarán en la estación espacial un cuarto par de antenas solares, el último gran elemento de la estación orbital.

La energí­a disponible de la ISS pasará entonces a 120 kilovatios, contra los 90 que tiene actualmente.

Una vez desplegadas, las antenas, formadas por 32.800 células, medirán 35 metros de largo y 11,58 metros de ancho cada una.

Este cuarto par de antenas le dará a la ISS la energí­a eléctrica necesaria para realizar experimentos cientí­ficos y para responder a las necesidades de una tripulación permanente que pasará de tres personas a seis a partir de mayo.

La misión también debe llevar una pieza de reemplazo para la nueva máquina de reciclaje de orina de los astronautas en agua potable, que fue entregada durante un vuelo precedente del Endeavour, aunque no funcionó bien.

Las necesidades de agua potable de una tripulación de seis personas que vivirán durante varios meses en la estación espacial son tales que es necesario recurrir al reciclaje, ya que serí­a muy costoso y muy poco práctico transportar agua desde la Tierra, según informó la NASA.

El japonés Koichi Wakata, que permanecerá hasta junio en la ISS, será el primer astronauta de su paí­s en tripular la estación orbital. Reemplazará a la estadounidense Sandy Magnus, quien llegó en noviembre de 2008 en el Endeavour y regresará en el Discovery.