Desarrollo en A. Guatemala no alcanza a las mujeres


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El desarrollo turístico, económico y social en la ciudad de Antigua Guatemala, Patrimonio de la Humanidad, en Sacatepéquez, aún no ha impactado positivamente la vida de las mujeres, sobre todo de quienes viven en las áreas rurales de esa localidad, dijo a Cerigua Angelina Aspuac, integrante del Observatorio de Pueblos Indígenas.

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SACATEPÉQUEZ Agencia CERIGUA

Esa ciudad colonial se caracteriza por un elevado número de comercios de alta categoría, lujosos restaurantes, desarrollo económico, así como la alta presencia de turismo nacional y extranjero, sin embargo, a escasos kilómetros, en las periferias, hay mujeres viviendo en extrema pobreza y familias que sufren hambre, indicó Aspuac.

Muchas de las mujeres, sobre todo las mayores de 40 años, de las áreas rurales de la Antigua Guatemala, son analfabetas, sin que los programas estatales de alfabetización lleguen a esos lugares, añadió la entrevistada.

Es un significativo contraste entre el avance del desarrollo económico que presenta el centro de esa ciudad y las aldeas a sus alrededores, donde los pueblos indígenas, especialmente las mujeres y las niñas, son víctimas de la indiferencia política, destacó la profesional.

Una muestra son las prohibiciones municipales que afectaron a las emprendedoras, pues ya no pudieron comercializar sus productos, en su mayoría artesanías y tejidos típicos, en los parques, calles y avenidas de la Antigua.

Su situación de pobreza les impide alquilar locales comerciales, pues las rentas se han elevado exageradamente  a raíz de la promoción del lugar como uno de los principales destinos turísticos en el mundo, señaló Aspuac.

La entrevistada dijo que el Estado explota la imagen de las mujeres indígenas en sus campañas turísticas y folkloriza sus características vestimentas, su cultura y sus costumbres ancestrales.

El Observatorio Indígena trabaja de cerca con organizaciones de mujeres en Sacatepéquez, que se enfocan en la participación ciudadana, la promoción de derechos y la defensa de las garantías de los pueblos originarios, así como en la vigilancia de la atención de aspectos sociales.