Lograr el éxito en el deporte no es algo fácil, muy pocas personas logran llegar al nivel de experto. La mayoría de personas le atribuyen el éxito deportivo principalmente al talento, pero el simple hecho de tener talento no es suficiente.

Claro que una persona que ha sido bendecido con magnificas cualidades físicas, y ‘talento natural’ puede tener más facilidad y lograr un nivel alto, pero si esa cualidad no va de la mano de un programa efectivo de práctica, es casi imposible llegar al nivel de experto. Curiosamente, han surgido nuevos estudios por científicos de renombre, como el sueco Anders Ericsson, en donde se explica que no hay evidencia clara de que exista tal cosa como el talento natural. Entonces de ser así, ¿Qué es lo que diferencia a los deportistas élite de los demás? Muchos expertos coinciden que es una combinación de varios factores, entre ellos: una ética de trabajo buena, la implementación de metas claras, apoyo y motivación por parte de la familia, práctica de la actividad por un tiempo sustancial, y tener una práctica efectiva supervisada por entrenadores.

La ética de trabajo es sumamente importante para lograr el éxito. Como dijo Magic Johnson, “Los mejores jugadores son casi siempre los que trabajan más fuerte.” La mayoría de deportistas élite hacen el deporte su prioridad. Yo en lo personal, como dirían muchas personas, sacrifiqué mucho a lo largo de mi infancia. Pero en mi opinión, no sacrifiqué nada, ya que yo estaba donde quería estar y haciendo lo que más quería hacer.  Estos ¨sacrificios”, me dieron una beca en Estados Unidos y hoy me permiten vivir mi sueño y ser profesional de golf.

La implementación de metas también es otro factor importante. Yo implementé el uso efectivo de metas con la ayuda del psicólogo deportivo, Fran Pirozzolo. Fran me enseñó que las metas son la manera más efectiva de llegar a donde uno quiere llegar. Las metas más eficientes son aquellas medibles, y también que sean obtenibles. De la mano de estas metas, debe ir un programa detallado para lograr estas metas.

La familia juega un factor importante. A lo largo de la infancia, los padres influyen a un futuro deportista élite implementando en él valores que lo llevarán al éxito. Muchos de estos deportistas élite aprenden de sus padres cualidades como el trabajo fuerte, dedicación y disciplina. Otra cosa que hacen estos padres es apoyar al deportista. Dejarlo practicar libremente, y motivarlo a creer en sí mismo. Yo tuve la suerte de tener a una familia que me apoyó al 100% y siempre creyó en mí.

El éxito deportivo no llega de la noche a la mañana. La gran mayoría de deportistas élite han practicado el deporte por muchos años. Anders Ericsson, dice que alguien para lograr llegar al nivel élite de cualquier actividad, debe practicar eficientemente por más o menos 20,000 horas, lo que equivale a alrededor de 10 años. Así que paciencia es crucial para poder llegar a un nivel alto.

Tener una práctica efectiva supervisada por uno o varios entrenadores es elemental. Los entrenadores pueden ayudar a estructurar un programa de práctica que ayudará al jugador a poder desarrollar sus habilidades  y también adoptar un fuerte juego mental. Hoy en día cuento con un equipo de entrenamiento de primera, que me ayuda a preparar mi juego para las duras exigencias del golf profesional. Con Fran Pirozzolo, constantemente estamos trabajando en nuevas maneras de hacer más eficientes mis prácticas, y como resultado teniendo un nivel de confianza alto durante las competencias. Después también tengo entrenador de swing y  físico.

Podemos ver que lograr el éxito deportivo y llegar al nivel de experto en cualquier actividad es muy difícil y sumamente demandante. Por estas razones es que pocos lo logran, y los que lo logran, son idolatrados por muchos. Tratemos de inculcar en nuestros jóvenes estas virtudes y de enseñarles a ser disciplinados y dedicados en cuanto a sus entrenamientos, y así podremos ver cómo el deporte en Guatemala irá mejorando año con año. Definitivamente hay talento en Guatemala, ahora desarrollemos al máximo este potencial y produzcamos deportistas de escala mundial.