Un grupo suizo de ingeniería anunció ayer un nuevo interruptor de circuito que permitirá a las empresas de electricidad transferir el suministro a mayores distancias, haciéndolo más eficiente y confiable.
El Grupo ABB, con sede en Zurich, precisó que desarrolló el primer interruptor para corriente directa de alto voltaje, que facilitará la transferencia a larga distancia de energía hidroeléctrica, eólica y solar.
«ABB ha escrito un nuevo capítulo en la historia de la ingeniería eléctrica», dijo Joe Hogan, director general de la compañía. «Este progreso histórico posibilitará construir la red de suministro del futuro. Las redes de corriente directa (DC) superpuestas podrán interconectar países y continentes, equilibrar las cargas y reforzar las redes existentes de corriente alterna».
La firma suiza dijo que su nuevo interruptor supera un obstáculo a las redes de transmisión de corriente directa —y soluciona una incógnita de siglos en la ingeniería eléctrica— porque puede interrumpir los flujos de energía equivalentes a una planta grande en el término de cinco milisegundos, «que es treinta veces más veloz que guiñar el ojo».
ABB competía con sus rivales Siemens y Alstom para inventar un nuevo interruptor que le diera una ventaja en un mercado potencialmente de miles de millones de dólares. Las líneas de corriente directa de alto voltaje podrían ser usadas por naciones como Alemania y Suiza que desean pasar de la energía nuclear a las fuentes de energía renovable.
Después del desastre nuclear de Japón en el 2011, Alemania decidió acelerar la eliminación paulatina de la energía nuclear, que en ese entonces representaba casi una cuarta parte de la producción eléctrica nacional, aproximadamente lo mismo que en Japón y Estados Unidos.
Suiza genera un 40% de su energía con cinco reactores nucleares. Pero desde el accidente de Fukushima, el gobierno suizo ha hecho planes para eliminar la energía nuclear para el 2034.