El Observatorio Nacional Indígena desaprobó el primer año de gestión del presidente Otto Pérez Molina en materia de pueblos indígenas, principalmente por hechos como el estado de sitio en Santa Cruz Barillas y la masacre de Totonicapán, y por la ausencia de políticas que contribuyan al desarrollo de esta población.
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Para nosotros es un año perdido, porque pareciera que Pérez solo ha gobernado para una élite económica, señaló Mario Itzep, coordinador de dicho Observatorio; Itzep hizo énfasis en conflictos surgidos el año pasado, como el estado de sitio en Santa Cruz Barillas y el encarcelamiento de varios comunitarios que recién lograron su libertad, así como en los hechos de la Cumbre de Alaska, donde perdieron la vida seis manifestantes.
En el primer año hubo un aumento de la criminalización de los derechos de los pueblos indígenas y se observa una militarización en regiones donde existen proyectos extractivos, eso es preocupante, dijo Itzep.
Por otro lado, en 2012 en el Congreso se aprobaron 34 leyes y ninguna de ellas fue a favor de esta población.