Desaparecidos


El viernes 11 de septiembre de 2009, una pequeña nota de menos de un minuto, transmitida en horas nocturnas en el canal de noticias CNN EN ESPAí‘OL, daba cuenta de una serie de disturbios por la conmemoración del trigésimo sexto aniversario del asesinato de Salvador Allende y la llegada al poder del régimen de Augusto Pinochet. Nadie resultó herido, fueron actos de protesta encaminados a no dejar en el olvido este triste acontecimiento para la democracia chilena.

Ramiro Mac Donald
http://ramiromacdonald.blogspot.es/

En menos de un minuto, dicho canal pretendí­a dar a conocer lo que ha venido pasando con los reclamos de las ví­ctimas chilenas, y sólo porque los familiares decidieron tomar las calles y hacer una protesta formal ante el gobierno, porque si no, ni siquiera ese escaso minuto le hubieran dedicado al tema.

De esta pequeñí­sima nota, podemos deducir varios puntos para reflexionar. En primer término, los noticieros de televisión de toda nuestra América Latina, siempre recuerdan algunas fechas memorables de los pueblos, como un servicio de refrescamiento de la historia, muchas veces en forma muy anecdótica y en algunos otros, con alusiones muy peculiares, como el caso que nos ocupa. Segundo, es muy difí­cil que dichas noticias estén contextualizadas, por razones de espacio… y de esa realidad noticiable, se seleccionan solo aquellos aspectos que les parezcan muy relevantes, así­ como los que tengan más carácter de espectacularidad.

Según cifras oficiales, durante el régimen de Pinochet fueron asesinados (fueron muertos decí­a un cable de AP) 3,197 opositores, de los cuales 1,192 engrosan la lista de desaparecidos polí­ticos. Viviana Dí­az, de la Asociación de Familiares de Desaparecidos, de Chile -AFDD-, informó que en los 19 años de democracia no se ha ubicado e identificado a más del 10% de los desaparecidos.

El Gobierno dio a conocer la reapertura de dos comisiones oficiales que habí­an investigado el tema de los desparecidos y establecieron que la cantidad de las ví­ctimas, así­ como determinaron que además hubo 28.000 presos polí­ticos, por lo que anunció oficialmente la creación del Instituto de Derechos Humanos.

«No queremos más simbolismos. El problema de fondo es establecer la verdad y tener justicia», dijo la dirigente.

Unos 700 militares están procesados por las violaciones a los derechos humanos y en los últimos casos en que se han dictado condenas finales, los jueces están aplicando prescripciones o medias prescripciones, lo que significa que los sentenciados quedan en libertad o ven rebajadas sus penas de cárcel.

CNN EN ESPAí‘OL no tuvo los «alcances» (o no es su lí­nea ideológica) de transmitir estos datos que dan contexto a la breve noticia que lanzó ese viernes 11 de septiembre por la noche. Le importó más el tema de los disturbios que habí­an ocasionado los familiares de esas personas desaparecidas, que han pasado 36 años buscando los restos de sus seres queridos? e inútilmente buscan y buscan, pero nadie les responde.

El hecho noticiable no fue el drama de las personas que no saben si enterrar a sus familiares o esperar que algún dí­a aparezcan, como por arte de magia. NO. El hecho que resultó interesante a la cadena de noticias más famosa del mundo y que tiene todo un sistema en español, fueron los destrozos que causaron «esos» que protestaron por la desaparición de sus seres queridos, ya hace 36 años.

¿No le parece el triste papel el del periodismo internacional, que le da más importancia a los sucesos inmediatistas, que al fondo de los problemas polí­ticos? Y vale aplaudir a esos familiares chilenos, que ejecutan acciones para mantener viva en la memoria, este drama que vivimos en este continente: los desaparecidos.