Estados Unidos y China mantienen un «desacuerdo fundamental» sobre el caso del disidente Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz 2010, declaró este jueves en Pekín el secretario de Justicia norteamericano, Eric Holder.
La situación del disidente, que fue sentenciado a 11 años de prisión el año pasado con cargos de subversión, es el último de una serie de temas que enturbian las relaciones entre Estados Unidos y China, ya afectadas por el valor de la divisa china, el yuan, y una retahíla de disputas comerciales.
Holder confirmó el miércoles que el presidente chino Hu Jintao visitará Estados Unidos en enero por lo que el mandatario podría evocar con su homólogo estadounidense Barack Obama el caso de Liu entre muchos otros.
«La cuestión (de Liu Xiaobo) fue abordada. Se trata de un tema en el que Estados Unidos y China tienen un desacuerdo fundamental», declaró Holder en conferencia de prensa celebrada el segundo día de su visita a China durante la cual se reunió con numerosos responsables chinos.
«El presidente Obama tomó una posición clara sobre el tema. Pensamos que China debería respetar los derechos humanos fundamentales de todos sus ciudadanos, incluso los de Liu», agregó Holder.
Liu Xiaobo, detenido en el noreste de China, se convirtió el viernes 8 de octubre en el primer ciudadano chino premiado con el Nobel de la Paz.
Este intelectual de 54 años cumple una pena de once años de reclusión tras haber sido uno de los autores de la «Carta 08», un texto que reclamaba una China democrática.
China había presionado a Noruega para que no se otorgara el premio a Liu, que era uno de los favoritos. La atribución a Liu del Nobel de la Paz constituyó una afrenta para Pekín que consideró la decisión del Comité Nobel de Noruega como equivalente a «alentar el crimen».
Desde entonces la esposa de Liu permanece en arresto domiciliario y varios de sus partidarios recibieron advertencias oficiales o están bajo custodia policial, indicaron los activistas.
Obama, laureado en 2009 Premio Nobel de la Paz, encabezó los llamados de Occidente por la liberación de Liu afirmando que había «sacrificado su libertad por sus principios».
Holder indicó a los periodistas que el caso de Liu no fue el tema principal que evocó durante sus encuentros con el ministro de Relaciones Exteriores, Yang Jiechi, el titular de Justicia, Wu Aiying, el ministro de Seguridad Pública, Meng Jianzhu, así como con el máximo responsable de seguridad en China, Zhou Yongkang.
El secretario de Justicia dijo en cambio que los intercambios se centraron en la cooperación judicial y la propiedad intelectual.
La propiedad intelectual constituye un tema muy importante para las relaciones comerciales entre los dos países. Pekín asegura repetidamente que combate la falsificación con diferentes operaciones los últimos años pero los bienes falsificados siguen disponibles.