Alma y Arthur apenas son dos fenómenos naturales que han pasado sobre el territorio del país dejando lluvia y ya han causado alarma y estragos en algunas comunidades y carreteras.
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Las primeras consecuencias se repiten: derrumbes e inundaciones. Este día las autoridades de Covial informaron que el paso por la carretera Interamericana está bloqueado debido a un deslave a causa de las lluvias de las últimas 72 horas. Las cuadrillas de esa institución trabajaron durante la mañana para despejar la ruta.
El vocero del ministerio de Gobernación Ricardo Gatica Trejo, alertó a través de Emisoras Unidas, sobre la emergencia en la carretera para que los automovilistas tomaran precauciones. Asimismo, se refirió al apoyo de la Policía para guiar a los pilotos.
Al mediodía el director de Covial Armando Escribá, dio a conocer de un nuevo derrumbe en la misma ruta y lugar, donde la cantidad de lodo y piedras fue mayor que durante la mañana, pero sin consecuencias lamentables.
En el caso de la carretera Interamericana, kilómetro 145, el contratiempo para los conductores era mínimo por la amplitud de la vía, según se informó. También se anunció que en el kilómetro 156, carretera a Nahualá, en Sololá, también se realizaban labores para despejar la vía provocado por otro derrumbe.
Otros departamentos donde se anunciaron contratiempos por deslaves fueron Santa Rosa, Quetzaltenango, Quiché y Petén.
En Quetzaltenango las lluvias de hoy impedían que los agricultores pudieran sacar las cosechas de hortalizas, que diariamente se enví¬an al mercado nacional y centroamericano.
Esta semana también se reportó el desbordamiento del río La Paz que atraviesa varios municipios de Jutiapa y los localizados en el área limítrofe Guatemala-El Salvador. No se habían reportado desgracias personales.
Desde la Costa Sur las autoridades municipales, de Gobernación Departamental y las instituciones encargadas de la reducción de desastres mantienen vigilancia por el peligro que constituye el desbordamiento de ríos.
Esa zona geográfica del país sufre de inundaciones por la característica ubicación en donde los ríos van a desembocar, luego de recoger las lluvias de una parte de la capital y sus municipios, así como de los departamentos de Sacatepéquez y a lo largo de la boca costa en Suchitepéquez, Retalhuleu, Mazatenango y San Marcos.
Palín fue el primer municipio en Escuintla que fue declarado en Estado de Calamidad, por la magnitud del desastre ocurrido hace 15 días cuando más de 30 casas fueron inundadas por lodo y piedras.
Educación
Las autoridades del ministerio de Educación informaron sobre la decisión de de convertir en albergues varios edificios escolares en seis departamentos entre ellos: Jutiapa, San Marcos, Quetzaltenango, Petén, Huehuetenango y Sololá.
La titular de la cartera educativa, Ana de Molina dejó a discreción de los directores departamentales suspender o continuar con las clases.
Aunque hasta el momento las dos tormentas tropicales no tuvieron la capacidad de causar mayores desgracias, el Gobierno espera que en los siguientes días no ocurran mayores contingencias, eso porque al menos otros «28 fenómenos naturales de esa categoría están pronosticados para el área del océano Atlántico y en el Pacífico», según informó el secretario de Conred, Alejandro Maldonado el pasado viernes.