Derrame va rumbo al estado de Florida y océano Atlántico


La imagen de la Agencia Espacial Europea muestra la mancha de petróleo que se extiende por el Golfo de México. AFP PHOTO/ESA/CLS

Una lengua del derrame de petróleo en el Golfo de México entró en una corriente marina que la empuja hacia el estado de Florida, en el sudeste de Estados Unidos, cuyas costas podrí­a alcanzar en una semana, y eventualmente seguir rumbo al océano Atlántico.


La marea negra entró en la «Loop Current» (corriente cerrada), que forma una curva en el Golfo de México y luego se escapa por el estrecho de Florida en dirección al Atlántico, indicó en un comunicado la Agencia Espacial Europea (ESA), en base a imágenes tomadas el 18 de mayo por el satélite Envisat.

«Con esas imágenes desde el espacio, tenemos la prueba visible de que al menos un poco de petróleo de la superficie del agua alcanzó la corriente», dijo Bernard Chapron, cientí­fico del Instituto francés de investigación para la explotación del mar (Ifremer), citado en el comunicado.

«Ahora que alcanzó la Loop Current, deberí­a llegar a Florida de aquí­ a unos seis dí­as», agregó.

El riesgo de ver una parte de la marea negra impulsada hacia los cayos del sur de Florida, con el consiguiente riesgo para la tercera barrera de coral del mundo, habí­a sido mencionado el martes por Jane Lubchenco, directora de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA, en inglés).

El mismo martes, varias manchas de alquitrán aparecieron en playas de los cayos de Florida, incluido el mí­tico Key West (Cayo Hueso), pero los estudios arrojaron que no tienen relación con el derrame producido por el hundimiento de la plataforma petrolera Deepwater Horizon el 22 de abril, dos dí­as después de una explosión que se cobró la vida de once operarios de British Petroleum (BP).

El análisis de laboratorio determinó que ninguna de las muestras de alquitrán corresponde al tipo de crudo vertido por el siniestro de BP, dijo la Guardia Costera estadounidense (USCG, en inglés). Hasta el momento se desconoce la procedencia de las manchas halladas, agregó.

«Que estas manchas de alquitrán no pertenezcan al derrame de la plataforma Deepwater Horizon no reduce la necesidad de continuar decididamente identificando y limpiando las bolas de alquitrán en los cayos de Florida», dijo el capitán Pat DeQuattro, comandante de la Guardia Costera en Key West.

En ese contexto, las autoridades extendieron la zona prohibida para la pesca a unos 118.400 km2, equivalentes al 19% de las aguas estadounidenses del Golfo de México.

La NOAA ha enfatizado en que el área de exclusión no afecta a las zonas cercanas a las costas, donde se pesca mero, pargo rojo y camarón.

Cerca de 20.000 personas y 970 barcos seguí­an el miércoles trabajando para intentar contener la marea negra, con quemas en algunos sectores y buscando dispersarla con productos quí­micos en otros.

En Washington, la Cámara de Representantes citó el miércoles en audiencia a funcionarios de la Administración de recursos minerales y mineros de Estados Unidos (MMS), a cargo de supervisar la exploración petrolera en el mar.

En cuanto a los senadores, el martes no lograron ponerse de acuerdo sobre el aumento del techo de las indemnizaciones de las compañí­as petroleras debidas a los derrames, de 75 millones a 10.000 millones de dólares.

El presidente Barack Obama se declaró «decepcionado» de que «razones partidarias» hayan impedido aprobar la medida.