Derechos humanos e ideologí­as


En un informe preparado por el experto independiente Jean Phillippe Peemans a la Comisión de Derechos del Hombre de la ONU, afirmaba: «Durante cerca de 20 años, las instituciones financieras internacionales y los gobiernos de los paí­ses acreedores han jugado a un juego ambiguo y destructivo consistente en telecomandar las economí­as del Tercer Mundo y a imponer a unos paí­ses impotentes polí­ticas económicas impopulares, pretendiendo que la pí­ldora amarga del ajuste macroeconómico les permitirí­a encontrar el camino de la prosperidad y el desendeudamiento. Después de dos décadas, en numerosos paí­ses, la situación es peor que cuando comenzaron a aplicar los programas de ajuste estructural del FMI y el Banco Mundial. Estos programas de austeridad rigurosa han tenido un coste social y ecológico considerable y en muchos casos el í­ndice de desarrollo humano ha caí­do drásticamente.»

Lic. Carlos Escobedo

Compartiendo esa visión del experto, me atreverí­a a afirmar que en el costo humano de las equivocadas polí­ticas económicas impulsadas por ideologí­as radicales han perpetuado el cí­rculo de la miseria, el hambre y la muerte en muchas naciones condenando a sus ciudadanos en muchí­simos casos a continuar sus vidas sin conocer la luz al final del túnel.

En lo que respecta al tema de los Derechos Humanos y las ideologí­as Phillippe Peemans en su informe además dice: «De todas maneras, con la óptica occidental hoy predominante, los derechos humanos se conciben ante todo con relación a la libertad de acción individual, como la no interferencia en el mundo privado de los asuntos económicos, el derecho a disponer libremente de la propiedad, y sobre todo la abstención del Estado de todo acto que viole la libertad individual de invertir el tiempo, el capital y los recursos en la producción y el intercambio… Para los neoliberales, las reivindicaciones sociales y culturales pueden ser aspiraciones legí­timas, pero jamás derechos… la visión neoliberal rechaza todo enfoque colectivo del derecho. El individuo es el único sujeto que puede reclamar derechos, y así­ mismo los únicos violadores del derecho no pueden ser más que individuos que deben asumir la plena responsabilidad. No se puede atribuir violaciones del derecho ni a las organizaciones ni a las estructuras.»

Por eso, al citar esta tarde este tema tan interesante y al reflexionar sobre las ideologí­as y los Derechos Humanos, surge el siguiente análisis derivado de la visión de Phillippe Peemans que deja abierta la posibilidad a un sinfí­n de especulaciones, en lo que a mí­ respecta, los Derechos Humanos prevalecen por encima del mercado y de las ideologí­as y se agrupan únicamente en función de defender en primera instancia el derecho del individuo y por supuesto del colectivo social en el cual el individuo se desarrolla, entonces por su integralidad y por provenir precisamente del individuo ¿las ideologí­as y en algunos casos por ser el propio individuo el que pretende perpetuar a las ideologí­as, en donde encontramos la compatibilidad entre ideologí­as y derechos humanos, son disí­miles y distantes?

Finalmente, no hay que perder de vista el hecho de que dentro del proceso formal de mundialización económica, los poderes públicos han sido paulatinamente despojados de sus poderes en temas de decisión de naturaleza económica y social. Sin defender un Estado omnipresente, recalco lo que siempre he procurado matizar en mis artí­culos. Se necesitan Estados fuertes y dinámicos que privilegien el derecho por encima de cualquier cuestión, que prioricen al individuo, pero ante todo que aseguren el pleno goce de los derechos humanos prevaleciendo el bien común por encima de todo.

POLITí“LOGO CON ORIENTACIí“N EN RELACIONES INTERNACIONALES, CON ESTUDIOS DE POST GRADO EN POLíTICA Y DERECHO INTERNACIONAL, EGRESADO DEL INSTITUTO INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS.