DERECHO DE RESPUESTA


Mi nombre es Teresa Alfaro y fungí­ como directora de la Escuela Oficial Rural Mixta Villalobos Sur durante el perí­odo enero 2002 a abril 2008, mismo en el que gracias a la colaboración y entusiasmo de la profesora Lucí­a Bonato fue inaugurada en marzo de 2005 la biblioteca escolar del plantel, que en su honor se nombró de manera homónima. Consta en Acta Número 6, del libro 10 de la escuela, que a su inauguración la biblioteca contaba con un lote de 255 libros.

Profesora Teresa Alfaro

En mayo de 2008 y después de 27 años de servicio docente, renuncié al cargo de directora, y en el Acta Número 11 del libro en mención queda constancia de mi entrega de cargo y finiquito laboral, donde entre otras cosas se hace constar que entrego: «un salón de biblioteca con 688 libros», además «un salón de computación con once computadoras Macintosh, CPU, teclados y monitores, donados por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Carlos». Al cierre de la misma, consta: «después de haber verificado los bienes anteriormente mencionados, el Director del establecimiento recibe de conformidad, quedando la Profa. Teresa Alfaro libre de responsabilidad de estos bienes, según consta en el inventario y la presente Acta.» Estos documentos pueden ser inspeccionados en el establecimiento.

La intención de este aclaratorio es desvirtuar los señalamientos de culpa y falta de ética, que se han esbozado a través del medio electrónico y segmento Usted puede opinar, que facilita el prestigioso Diario La Hora.

Creo en la fascinante multicultura guatemalteca, en las personas que la conforman y en las buenas personas que trabajan y colaboran para mejorar la situación de los estudiantes de instituciones públicas y con gran pesar veo como la decadencia a la que se han referido los comentaristas del segmento aludido, no solo existe en los descuidados centros de estudio sino en la actitud de muchos de ellos que en vez de construir con crí­ticas que aporten soluciones, solo demeritan el ejemplo al que se refiere la Sra. Bonato al escribir: «Un educador, educa con palabras y con hechos, con su forma de ser cuidando o descuidando las cosas», cuidemos nuestro comportamiento y nuestros comentarios, maestro no solo es el que se titula, es el que ejemplifica.

Estoy acá, respondiendo a los señalamientos formulados por los comentaristas, especialmente: Elizabeth Garcí­a y Adriana Quezada Dando la cara como requieren y sugiriendo que si necesitan cualquier información referente al tema de la biblioteca visiten la Escuela y dialoguen con la persona que dirige la Institución.

Finalmente insto a los lectores a educar con el ejemplo y formar el hábito de lectura desde nuestras casas para que todos podamos luchar por el ideal de la buena educación, ya que con algunos de los comentarios vertidos no solo se evidencia la falta de esta, sino el desconocimiento de que las acusaciones vertidas en deshonra, descrédito y menosprecio hacia mi persona y otros trabajadores públicos, dan origen a persecución penal, según lo establecido al tenor del Artí­culo 164 del Código Penal.