Derecha se refuerza en regionales de España


Emilio Pérez Tourino, candidato regional del partido socialista en Galicia PSG-PSOE.  FOTO LA HORA: AFP MIGUEL RIOPA

El conservador Partido Popular (PP) y su lí­der, Mariano Rajoy, salieron reforzados de las elecciones regionales de ayer en Galicia y el Paí­s Vasco al vencer en la primera, mientras los socialistas intentarán que por primera vez los vascos tengan un presidente no nacionalista.


El primer partido opositor en España consiguió la mayorí­a absoluta en Galicia (noroeste), donde los votantes eligieron nuevo parlamento, que a su vez investirá al nuevo presidente regional.

El PP consigue así­ arrebatar una región al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, a pesar de encontrarse debilitado por un doble escándalo descubierto recientemente en la formación.

Las bazas: en Galicia siempre ha ganado la derecha, que gobernó durante 24 años –16 de ellos con el ex ministro franquista Manuel Fraga–, el lí­der del PP, Mariano Rajoy, es gallego y se implicó hasta el fondo en la campaña, y la crisis económica pasa factura por primera vez a los socialistas de Zapatero.

El candidato gallego del PP, Alberto Núñez Feijóo, quitará la presidencia regional al socialista Emilio Pérez Touriño, quien ha gobernado Galicia durante sólo cuatro años en coalición con el nacionalista BNG.

Para el PP y Rajoy, este triunfo reforzará al partido, que en las últimas semanas se hundió en un doble escándalo de escuchas a miembros del gobierno de la región de Madrid y de corrupción en varios ayuntamientos de Madrid y Valencia (este).

La victoria «es especialmente importante porque no era fácil: estábamos en la oposición, eran los primeros cuatro años de gobierno bipartito» y «además viví­amos una situación compleja», resumó Rajoy hoy.

Por el caso de corrupción, el juez Baltasar Garzón imputó a 37 personas, entre ellas un alcalde y un ex alcalde, y detuvo a tres. Tres cargos locales dimitieron y podrí­an estar implicados varios parlamentarios.

La victoria en Galicia supone «una posibilidad real de ayudar» a los «resultados del PP en España», estimó Núñez Feijóo a la televisión Telecinco.

También servirá para afirmar el liderazgo de Rajoy, cuestionado por parte de su partido, sobre todo la presidenta de Madrid, desde que en marzo de 2008 perdió por segunda vez ante Zapatero.

Aunque todaví­a faltan por escrutar los votos del extranjero, que suponen un 12% del electorado (240 mil personas en Latinoamérica), no variarán la mayorí­a absoluta del PP.

En el Paí­s Vasco, nacionalistas y socialistas se disputan la formación del gobierno después de 29 años del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el ejecutivo.

Aunque el PNV ganó ayer, no obtuvo la mayorí­a absoluta ni tampoco la consiguieron el conjunto de los partidos nacionalistas.

Quienes sí­ suman por primera vez la mayorí­a absoluta son las fuerzas no nacionalistas. Además, Patxi López, lí­der del Partido Socialista de Euskadi (PSE), la segunda fuerza más votada, anunció que buscará apoyos para gobernar y arrebatar la presidencia del gobierno por primera vez al PNV y concretamente a Juan José Ibarretxe, después de subir seis escaños.

Hay varias posibilidades: un gobierno del PNV en solitario con Ibarretxe u otro, un gobierno del PSE en solitario, una coalición de los dos o una alianza de los no nacionalistas (PSE, PP y el antinacionalista UPyD).

«El panorama que se dibuja es complicado», reconoció el responsable del PNV Andoni Ortuzar.

CONSECUENCIAS Dimite presidente gallego


El presidente saliente del gobierno regional de Galicia (noroeste), Emilio Pérez Touriño, dimitió hoy como secretario general del Partido Socialista de Galicia (PSdeG) tras su derrota en las elecciones de ayer, que dieron el ejecutivo al conservador Partido Popular (PP).

Touriño dijo asumir la «responsabilidad» de la derrota de su partido frente al PP, que obtuvo 39 escaños en el parlamento gallego, es decir, la mayorí­a absoluta.

El Partido Socialista de Galicia (PSdeG), que en los últimos cuatro años gobernó en coalición con el Bloque Nacionalista Galego (BNG), a pesar de que habí­a ganado el PP, no consiguió esta vez la mayorí­a absoluta con su compañero de alianza, ya que obtuvieron 24 y 12 escaños, respectivamente.

Los conservadores, que han ganado siempre en Galicia, han gobernado durante 24 años, 16 de ellos con el ex ministro franquista Manuel Fraga.

Esta victoria refuerza al PP, sumido en varios escándalos, y a su lí­der, Mariano Rajoy, cuestionado desde hace más de un año por una parte de su partido. Rajoy es gallego y se implicó a fondo en la campaña electoral en su región.